La campaña del Partido Socialista de Cataluña para las elecciones del próximo 14 de febrero destaca por ser sencilla y directa, y se olvida definitivamente del puño y la rosa.
El Partido Socialista catalán ya ha presentado la campaña electoral de Illa para conseguir el mejor resultado posible en los comicios del próximo 14 de febrero. El acto inaugural tuvo lugar ayer en Barcelona, y durante estas semanas el PSC tendrá «tres caravanas» operativas que circularán por todo el territorio catalán con el exministro Salvador Illa al frente. La campaña estará acompañada de una identidad visual que ha llamado la atención desde el primer momento por la ausencia del clásico logo del PSOE que diseñó Cruz Novillo en los años 70.
Con la eliminación del icónico isotipo del puño y la rosa el PSC posiblemente pretende huir de la tradición e historia del partido, intentando algo que parece un contrasentido: despolitizar una campaña política, desligarla de lo que tradicionalmente significa el partido socialista y personalizarla en el candidato. El puño y la rosa se sustituyen por un corazón y una sencilla barra diagonal, un icono muy extendido en las redes sociales que sin duda busca ofrecer un carácter de renovación y modernización en el partido y quizás presentar un lavado de cara dirigido a las jóvenes generaciones.
Algunos analistas asocian el uso del corazón con el «me gusta» de las redes sociales
Este isotipo del corazón que está utilizando el PSC apareció por primera vez en la campaña electoral del 28 de abril, donde todos los partidos mayoritarios curiosamente también hicieron adaptaciones de su imagen que incluían corazones. Entonces, algunos analistas ya quisieron asociar el uso del corazón con el «me gusta» propio de las redes sociales.
Del mismo modo, la eliminación del isotipo tradicional de los partidos políticos en las campañas autonómicas no es una novedad entre los grandes partidos españoles. Ya lo hizo el Partido Popular en las elecciones gallegas del pasado 12 de julio, campaña que giraba entorno a dos únicas palabras: «Feijóo» y «Galicia».
La campaña no destaca un único slogan, sino que presenta diferentes mensajes claros y directos combinando castellano y catalán como «Hagámoslo», «President Illa» o «Vuelve Cataluña».
Por lo demás, la identidad visual de la campaña destaca por ser sencilla y directa. La composición general es limpia y bastante actual, y en líneas generales está bien diseñada. Como viene siendo habitual en las campañas del PSOE, el color reinante es el tradicional rojo que contrasta con una tipografía contundente de color blanco.
el candidato por encima del partido
Todo gira en torno a la persona y la imagen de Salvador Illa, con un retrato muy retocado, con una edición muy actual que mantiene luces y sombras en el rostro pero en el que las zonas de luz están excesivamente iluminadas. Esto demuestra que el PSC pretende destacar al candidato por encima del partido, situando a Illa en el centro y así poder mejorar el posible resultado de las elecciones.
Como contraposición, el vídeo inicial de la campaña es un poco pobre. En él se muestra al candidato leyendo del prompter con un fondo gris insulso y con un tono poco convincente. En definitiva, una campaña con un nivel de comunicación fácil y sencillo que destaca por dar más importancia al candidato Illa que al propio Partido Socialista.