Texto conjunto entre gràffica – cuatrotipos. Fotos: José Jordán.
Ante el rocambolesco episodio de censura de la exposición en el MuVim del pasado viernes, los miembros de Cuatrotipos y Gràffica estamos por un lado con una mueca de incredulidad y por otro con algo de miedo en el cuerpo. Porque aunque trabajemos en medios muy pequeños sentimos que la censura también nos puede llegar a nosotros, pero sobre todo porque nuestros compañeros Tomás Gorría y Diego Obiol son los responsable del catálogo en formato tabloide, impreso en rotativa como mandan los canones de la prensa. Incluso hay muchos amigos entre los fotógrafos censurados. Y por supuesto, la cercanía con Romà de la Calle a quien le tenemos gran admiración por su profesionalidad y saber hacer al frente del MuVIM. Así que nos toca por todos lados.
Estamos sorprendidos por la inaceptable y burda censura impuesta por la Diputación de Valencia y algunos dirigentes políticos valencianos del Partido Popular. Sabemos que si los ciudadanos no alzamos nuestras voces contra esta agresión, tarde o temprano seremos nosotros, o nuestros hijos, los afectados por la tijera del censor. La libre circulación de la información y la libre expresión de las ideas son bienes demasiado importantes. Es tarea de todos defenderlos. Para eso tenemos la Ley, la Constitución y otra gran arma: la palabra.
¿Qué hemos hecho los valencianos y -el resto de ciudadanos que habitan esta ciudad, o cualquier otra ciudad del mundo- para merecernos a algunos políticos tan INDIGNOS que no entienden qué es la libertad de información y de expresión, y por lo tanto el significado de qué es la democracia; tan altaneros, vanidosos y engreídos que hacen y deshacen, dicen y desdicen, y en definitiva, nos mienten a su antojo ante nuestras propias narices? ¿Si se atreven a hacer esto en público y sin miramiento, que no harán en privado? ¿Alguien que es capaz de querer borrar la realidad y la historia de esta manera, de qué no será capaz?
¿Qué hemos hecho para vivir en una ciudad donde las personas que apoyan la creatividad, el diseño, el arte, y en definitiva, todas las esferas de la cultura se ven obligadas a dimitir por DIGNIDAD? ¿Acaso es un delito entender que como director de un museo el término ‘servicio público’ implica concebir un espacio abierto a la difusión del conocimiento y al intercambio de ideas que nos permite crecer como personas y como ciudadanos, y por tanto, no es sinónimo de ejercer de ‘pelele político’, con voto de silencio, por el simple hecho de tener un puesto oficial con un sueldo a cargo de la Administración de turno, que recordemos ha sido elegida ‘democráticamente’ por quienes habitamos esta ciudad?
Sinceramente, esto no debería ser así. Es más, no entendemos por qué si somos muchos los que pensamos igual y, por tanto, no estamos de acuerdo en que se obstruya, limite y aniquile nuestra libertad de expresión, información, creación… suceden hechos como los que han provocado la dimisión del director del MuVIM, uno de los museos que más han apostado por el diseño -además de otras disciplinas- como una de las facetas del conocimiento y que por lo tanto, nos ayudan a pensar y ser un poquito más libres.
Hoy es un día triste para el diseño, la fotografía, la prensa, la cultura y la libertad.
[Mañana miércoles 10 de marzo a las 19.30 horas ’91 Velas contra la censura’ protesta contra la censura en la Diputación de Valencia en la Plaza de Manises]
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Para los que no habéis podido ir a la concentración de apoyo a Romà, aquí sus palabras:
Actualizado 09/02/2010