Cuando un autoencargo se convierte en realidad: “Humor se escribe con lápiz”, de Miguel Bustos

Editado por Pepitas, este libro recoge chistes malos acompañados de ilustraciones de Miguel Bustos.

Los autoencargos o proyectos personales son una parte importante para cualquier creativo que quiera darse a conocer. Además, son un ejercicio necesario para ejercer la creatividad y estar preparado para cuando lleguen los encargos de clientes. Son la manera en la que el creativo en cuestión puede llevar a cabo su estilo de una forma completamente libre y esto es una parte fundamental para ejercer la profesión.

Muchos de estos autoencargos caen en el olvido, pero otros ayudan a los creativos a ganar visibilidad aumentando su portfolio. Pero no solo eso: un pequeño porcentaje de estas ideas personales acaban convirtiéndose en realidad.

miguel bustos y su humor se escribe con lápiz

Miguel Bustos (La Sénia, 1984) estudió diseño gráfico y en la actualidad se dedica a la ilustración. Aunque le da vergüenza admitirlo, asegura que le cuesta leer un libro si no tiene dibujos. Cuando tiene tiempo libre le gusta invertirlo en autoproyectos: «Yo los llamo “mis mierdas” y consisten, por ejemplo, en hacer portadas para una discográfica ficticia (la nueva disquera), capgrosos, muñecos de madera (fustamigos), obra gráfica o ideas para publicaciones (que normalmente acaban en un cajón)».

Por suerte, asegura que algunas de esas ideas llegan a buen puerto, y un caso evidente es este libro. Humor se escribe con lápiz son 191 páginas de un tipo de humor muy característico de Miguel Bustos que, con el único objetivo de transmitir comedia, presenta diferentes juegos de palabras acompañados de ilustraciones.

El primer paso de Humor se escribe con lápiz fueron una serie de tiras cómicas que recibieron la beca Connectat’t al Còmic, que da el Carnet Jove en Cataluña. «Gracias a las cuales pude publicar dichas tiras cómicas durante 2013 en El Jueves y otras revistas», aseguró en aquel momento. En total se publicaron 22 tiras cómicas, pero como Bustos tenía ideas para chistes, decidió seguir dibujando y publicándolas en sus redes sociales. Primero en Facebook y luego en Instagram.

«Yo los considero chistes malos o humor absurdo, pero es el tipo de humor que me hace reír»

Miguel Bustos

Ahora se recogen en un libro y dice su autor que es una concatenación de chistes malos —algunos muy malos— y mal dibujados, pero lo cierto es que son un hermoso ramillete de despropósitos donde las palabras y los conceptos se enredan hasta convertirse en un sutil disparate, a cada cual más certero y divertido.

Por el lápiz mágico de Miguel Bustos pasan la cultura pop, la literatura, la pintura, las marcas comerciales, el cine, los músicos, los superhéroes, las estrellas del rock, los deportes… y muchas frases hechas —bueno, rehechas y contrahechas—. En definitiva, un libro para echarse unas cuantas risas, que buena falta nos hacen en los tiempos que corren.

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