Hoy, 21 de septiembre, es el Día Mundial del Alzheimer y no son pocas las actividades que se celebran en este día, en diferentes países, con el objetivo de concienciar y ayudar a prevenir esta enfermedad. El sector del diseño y la creatividad no está exento de ello y son varias las piezas que se crean año a año para aportar su granito de arena en esta labor de concienciación.
En anteriores ocasiones ya pudimos ver el trabajo que realizaron ilustradores y diseñadores entorno a este tema. Por ejemplo, el equipo de la revista Líbero creó, junto con la Fundació Salut i Envelliment (FSiE), una serie de cuatro números especiales llamada Fútbol vs. Alzheimer; un proyecto destinado a luchar contra el Alzheimer, que apoya línea de investigación y ayuda a las personas con esta enfermedad.
También conocimos el trabajo de Sergio Durango –1r Premio Acento G 2015– llamado Mapa Sintomático. Demencia de Alzheimer. Se trata de un proyecto experimental que investiga la posibilidad de otorgar valor visual a los síntomas de esta demencia, a modo de traducción gráfica de sus connotaciones más evidentes. El diseñador contaba que decidió llevar a cabo este proyecto debido a la carencia de información visual relativa a la enfermedad que había detectado.
Paco Roca, con su novela gráfica Arrugas, también puso el foco de atención en esta enfermedad. El ilustrador aborda en Arrugas temas delicados, hasta ahora escasamente tratados en historieta, como son el Alzheimer y la demencia senil. Y lo hace de un modo intimista y sensible, con algunos apuntes de humor pero sin caer en ningún momento en la caricatura.
Hoy, en el Día Mundial del Alzheimer, queríamos presentar Memo. Se trata de un corto de animación creado en 2017 como proyecto final de estudios de cinco alumnos (Julien Becquer, Elena Dupressoir, Jules Durand, Viviane Guimaraes, Ines Scheiber) de la escuela de imagen Gobelins. Memo cuenta la historia de Louis, un hombre jubilado que, buscando mayor independencia, se revela en contra de los cuidados sobreprotectores de su hija Nina. Esta pieza de animación funciona como un gran ejercicio de empatía para el espectador.