Nicholas Bonner, desvela cómo es el diseño gráfico norcoreano en su último proyecto. Made in North Korea: graphics from everyday life, es una colección completa de material gráfico que el autor ha ido recopilando a lo largo de sus viajes por el país.
Este libro, publicado por la editorial Phaidon, permite destapar el hasta ahora un tanto desconocido mundo del diseño gráfico en la República Popular Democrática de Corea (RPDC), una de las naciones más misteriosas y poco conocidas del planeta.
Nicholas Bonner, que lleva más de veinte años visitando Corea del Norte y es uno de los máximos expertos en turismo y cultura gráfica del país. Ha apostado por mostrar todo lo que ha ido recopilando del país cuyo diseño gráfico está controlado por el Estado, pues en RPDC existe un gran control social, político y cultural.
El elegante proyecto se ha realizado sin ningún tipo de censura ni filtros, así el lector puede observar la evolución gráfica que se vive en el país. Pues después de reunir miles de objetos –desde billetes de metro hasta sellos, postales, etiquetas y comida enlatada– Bonner ha conseguido presentar cómo la simplicidad de los diseños norcoreanos son únicos y muy atractivos.
Además, el libo está dividido en ocho ensayos breves titulados con dichos populares norcoreanos, entre ellos destacan: «Llevemos el pelo al estilo socialista» y «Los gimnastas no deben bailar», que analizan el contexto político y social del material gráfico.
En cuanto a las imágenes e ilustraciones que se pueden encontrar en el proyecto, todas van acompañadas de leyendas informativas y cautivadoras que aportan curiosidades y dan vida a la colección. Además, la encuadernación está compuesta por una fascinante tapa rosa con detalles dorados, que reflejan la parte creativa del enigmático país.
Sobre el autor
Nicholas Bonner estudió paisajismo en Reino Unido. Visitó por primera vez Corea del Norte en 1993 y más tarde fundó Koryo Tours, una empresa con sede en Pekín especializada en viajes en grupo a la RPDC. Ha producido tres documentales sobre Corea del Norte y un largometraje, y formó parte del equipo de comisarios que creó el pabellón Korea, que ganó el León de oro en la Bienal de Venecia 2014.
