Claret Serrahima, de pies a cabeza

Hacer un retrato es como intentar construir un rompe-cabezas sin tener todas las piezas. Es difícil conocer la totalidad del personaje, incluso para él mismo. Es por ello que todos los retratos son una aproximación subjetiva, incompleta y con más intuiciones que certezas. Por tanto, quien intente encontrar a Claret Serrahima en esta exposición, lo que encontrará son trazos de su trayectoria profesional, trabajos, obsesiones y hallazgos. La mirada será la de un creador gráfico, un activista de la ciudad y de la cultura y, por tanto, tendrá la imagen gráfica como línea narrativa que nos dibuja, nunca mejor dicho, al diseñador, al comunicador, al cronista visual, al artista vocacional, al fotógrafo dibujante, al activista cultural, en definitiva, al narrador.

La exposición Claret Serrahima se define tanto por lo que es como por lo que no es. Es una aproximación subjetiva, incompleta y con más intuiciones que certezas. Son más de 100 piezas hechas a lo largo de más de 25 años, un compendio dividido en cuatro capítulos (Cabeza, Barriga, Mano y Pies) que se centran en diferentes aspectos de su trayectoria: desde el diseño más conceptual y estratégico a los trabajos más libres e irreverentes.

No es una retrospectiva de un autor retirado, no es la photofinish de su carrera. Es una ojeada a un hiperactivo creador en pleno periodo activo con su estudio Clase bcn, tal como él mismo dijo cuando recibió el Premio Nacional de Cultura en el año 2010.

Es un conjunto de recortes de su trayectoria profesional, de trabajos, de obsesiones y de hallazgos. Lo que veremos serán fragmentos, pies, cabeza, barriga, mano, que conforman una imagen –si no completa, sí aproximada– de un creador gráfico, de un protagonista de la ciudad y de la cultura y, por lo tanto, tendremos la imagen gráfica como línea narrativa que nos dibuja, nunca mejor dicho, el diseñador, el comunicador, el cronista visual, el artista vocacional, el fotógrafo dibujante, el activista cultural, en definitiva, el narrador. Porque, al final, veremos que la exposición no es otra cosa que una narración, en la que hemos intentado hacer de traductores, lo más literalmente posible, de su capacidad creativa.

Cabeza, pies y barriga son proyectos realizados con el personal del estudio de Claret Serrahima, con aportaciones de diseñadores y de amigos. Todos los proyectos que ahora se exponen no habrían sido posibles sin su colaboración y complicidad.

Hasta el 19 de febrero en Arts Santa Mònica (Rambla Santa Mónica, 7 – BCN).


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+info: www.artssantamonica.cat

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