OpenAI coloca a su producto estrella en el puesto 60 del ranking Kantar BrandZ, con más de 43.500 millones de dólares de valoración. Apple, Google y Microsoft siguen liderando una lista dominada por la tecnología.

El ranking “Most Valuable Global Brands 2025”, elaborado por la consultora Kantar BrandZ, no solo confirma el dominio casi absoluto de las grandes tecnológicas, sino que da la bienvenida a un nuevo actor con una identidad peculiar: ChatGPT. La herramienta conversacional desarrollada por OpenAI debuta este año directamente en el puesto 60, con un valor de marca de 43.562 millones de dólares, convirtiéndose en la entrada más alta al ranking desde la irrupción de Nvidia en 2021.
No es una empresa, no tiene oficinas abiertas al público, ni vende productos físicos. Pero ChatGPT ha conseguido lo que muchas marcas sueñan: instalarse en el imaginario colectivo con tal fuerza que su simple nombre ya implica utilidad, innovación, presencia constante y, sobre todo, confianza. Según Kantar, ChatGPT es percibida como una marca “significativa” y “saliente”, dos atributos clave en la construcción de valor emocional y diferenciación frente a competidores.
El dato no llega de la nada. En apenas dos años, el asistente conversacional ha pasado de ser una novedad viral a convertirse en una herramienta con más de 400 millones de usuarios activos semanales, según datos de OpenAI. Alcanzó los 100 millones de usuarios mensuales en tan solo dos meses desde su lanzamiento en noviembre de 2022, un récord histórico. Hoy, ChatGPT no solo está presente en móviles, ordenadores y entornos corporativos, sino también en debates sobre educación, creatividad, trabajo y cultura. Su irrupción en el ranking no solo reconoce su penetración global, sino el nacimiento de una nueva categoría: marcas que son productos, no empresas.

El top 10: las grandes tecnológicas siguen en lo más alto
Apple conserva su trono como la marca más valiosa del mundo, con una valoración de 1,3 billones de dólares, un 28% más que el año anterior. La cifra representa el 12% del valor total del Top 100, lo que subraya su peso hegemónico en el mercado global. Google y Microsoft la acompañan en el podio, con valoraciones de 944.137 millones y 884.816 millones de dólares respectivamente.
Sin embargo, el mayor crecimiento del top 10 lo protagoniza Nvidia, que sube al quinto puesto tras dispararse un 152% en valor de marca. Con 509.442 millones de dólares, la empresa especializada en chips para IA y gráficos se consolida como una de las principales beneficiarias del auge tecnológico. También Amazon (+50%), Instagram (+101%) y Facebook (+80%) demuestran que las plataformas digitales siguen en plena forma.
Una lista tecnológica, estadounidense y cada vez menos europea
Estados Unidos refuerza su dominio en el ranking: sus marcas representan el 82% del valor total, frente al 63% en 2006. China avanza tímidamente hasta el 6%, con marcas como Huawei (+142%) y Xiaomi (+103%) en posiciones destacadas. Europa, en cambio, sigue perdiendo relevancia: hoy solo aporta el 7% del valor total de la lista, frente al 26% de hace dos décadas.
Entre las marcas no estadounidenses que han logrado hacerse hueco este año figuran la argentina Mercado Libre (puesto 50), la india Airtel (66), la sueca Spotify (76) o la española Zara (65). Esta última se mantiene como la única enseña española entre las 100 más valiosas del planeta.
Retail y plataformas suben, el lujo y el alcohol bajan
A nivel sectorial, el retail lidera el crecimiento con un aumento del 48% en el valor global de sus marcas. Por el contrario, las categorías tradicionales muestran síntomas de estancamiento o caída: la moda (0%), la alimentación y bebidas (-1%) y el cuidado personal (-5%) se mantienen o retroceden. El alcohol cae un 11%, y el lujo pierde un 2%, en un contexto marcado por la inflación y el cambio de prioridades de consumo.
Para Silvia Clemente, directora de Brand & Creative Business Unit en Kantar Insights España, la clave está en la conexión emocional y en la capacidad de diferenciarse: “Las marcas que logran construir una identidad única, que el consumidor reconoce y desea, son las que pueden mantener precios más altos sin perder demanda. Eso es lo que protege los márgenes en un entorno incierto”, explica.
¿Y ahora qué?
La entrada de ChatGPT al club de las marcas globales no solo confirma su éxito comercial y cultural. También plantea nuevas preguntas. ¿Puede una herramienta basada en IA sostener su valor en el tiempo? ¿Qué pasará cuando aparezcan alternativas igualmente potentes o más específicas? ¿Será capaz OpenAI de convertir esa notoriedad en ingresos recurrentes?
Por ahora, lo cierto es que ChatGPT ya no es solo un fenómeno tecnológico. Es una marca reconocida, deseada y —lo más importante— con un valor económico cuantificable. En un mundo donde lo intangible se mide con precisión quirúrgica, el lenguaje, la conversación y la inteligencia generativa se han convertido, oficialmente, en activos de primera categoría.
Actualizado 04/06/2025