Candy Glam es una nueva marca de gummies que transforma la manera en que consumimos fruta. Su propuesta une lo saludable con una estética vibrante, pensada para un estilo de vida activo, moderno… y visualmente goloso.
El estudio Brandsummit firma el diseño de esta identidad fresca y descarada, donde el packaging no se esconde tras códigos de salud neutros o previsibles. “Inspirada en un estilo de vida activo y moderno, combina lo mejor de la fruta real con una estética vibrante, divertida y sin culpas”, explican desde el estudio.
El envase es clave para esa primera experiencia sensorial. Colores atrevidos, formas orgánicas y un lenguaje visual que grita frescura. Todo pensado para que el producto se vea tan delicioso como sabe. “Queríamos que cada gama de envases fuese tan deliciosa a la vista como el producto que contiene. Y también tener en cuenta cada momento de consumo, desde el entrenamiento hasta el antojo de media tarde”, añaden.
El universo visual de Candy Glam se aleja de lo funcional para abrazar el placer sin remordimientos. Su lema, “fruta como nunca antes la habías comido”, resume bien la ambición del proyecto: ofrecer una alternativa saludable que no renuncie al deseo.
Brandsummit construye así una marca coherente, divertida y directa, con una identidad gráfica que convierte el acto de comer fruta en algo emocional, pop y cotidiano. Porque cuidarse también puede ser un capricho.