Camille Seaman fotografía icebergs. A través de sus fotografías muestra el impresionante mundo lleno de belleza de los enormes y antiguos trozos de hielo. En esta charla de TedTalk, titulada The Last Iceberg habla sobre su experiencia fotografiando este paraje tan singular.
Camille Seaman hace fotografías alrededor del mundo mediante sus cámaras digitales y analógicas de diversos formatos. Desde 2003 su trabajo se centra en el frágil medioambiente de las regiones polares. Uno de sus trabajos trata sobre la belleza de la naturaleza de Siberia.
Las fotografías de Seaman han sido publicadas en Newsweek, Outside, Zeit Wissen, Men’s Journal, entre otros. También ha autopublicado diversos libros como My China y Melting Away: Polar Images.
«Como artista, la conexión es muy importante para mí. A través de mi trabajo, estoy tratando de expresar que los humanos no están separados de la naturaleza y que todo está interconectado. Fui por primera vez a la Antártida hace casi 10 años, y allí vi mis primeros témpanos. Yo estaba asombrada. Mi corazón latía rápido, estaba mareada, tratando de entender lo que estaba delante de mí. Los témpanos a mi alrededor sobresalían del agua casi 60 metros. Y no pude más que pensar que se trataba de un copo de nieve sobre otro copo de nieve año tras año.
Los témpanos nacen cuando se desprenden de los glaciares o se rompen las barreras de hielo. Cada témpano tiene su propia personalidad individual. Tienen una manera distinta de interactuar con su ambiente y sus experiencias. Algunos se niegan a rendirse y se aferran hasta el final, mientras que otros no pueden soportarlo más y se desmoronan en un arrebato de pasión dramática.
Es fácil pensar, al ver un témpano, que están aislados separados y solos, en gran medida como nos vemos nosotros a veces como humanos. Pero la realidad es todo lo contrario. A medida que se derrite un témpano, estoy respirando su atmósfera ancestral. A medida que se derrite un témpano libera agua dulce rica en minerales que alimenta a muchas formas de vida.
Me acerco a fotografiar estos témpanos como si se tratara de los retratos de mis ancestros, sabiendo que en estos momentos únicos existen de ese modo y no volverán a existir de ese modo otra vez. No es la muerte cuando se derriten; no es un fin, sino una continuación de su camino por el ciclo de la vida.Parte del hielo de los témpanos que fotografío es muy joven… tiene un par de miles de años. Y otra parte del hielo tiene más de 100 mil años.
Las últimas fotos que me gustaría mostrarles son de un témpano que fotografié en Kekertsuatsiak, Groenlandia. Es poco frecuente llegar realmente a presenciar un témpano rodante. Aquí lo tienen.Pueden ver a la izquierda un pequeño bote. Mide unos 5 metros. Y me gustaría que presten atención a la forma del témpano y su línea de flotación. Se puede ver aquí, comienza a rodar, el barco se ha movido hacia el otro lado y el hombre está allí de pie. Este es un témpano de Groenlandia, de tamaño promedio.Sobresale del agua unos 120 pies o 40 metros. Este video está en tiempo real».