¿Qué pasaría si los logos se intercambiaran los productos que representan?

Detrás de este ejercicio de ilustración está el diseñador gráfico e ilustrador Mike Stefanini –de atomike studio– quien propone con este proyecto personal, un intercambio de productos entre diversas marcas conocidas. ¿Qué pasaría si nos encontramos el logo de Netflix protagonizando la etiqueta de un frasco de medicamentos o el logo de Nike como anfitrión en una lata de Coca-Cola?

El diseñador francés Mike Stefanini ha conseguido que algunas de las marcas más conocidas del mercado no se vean del todo extrañas en contextos muy diferentes a los que acostumbrarían. De hecho, en un vistazo rápido, parecería que todo es normal hasta que uno se percata de que el logo es un completo intruso en el packaging en el que se encuentra.

Una de las claves que permiten este juego visual, ha sido la estratégica conexión que ha realizado Mike Stefanini entre marca-producto. Gracias a los colores corporativos de cada marca –que permiten su rápida identificación– y a la posición de los logos dentro de los envases, las ilustraciones muestran unos productos a los que les sientan como un guante marcas que distan totalmente de su producto original.

De este modo, si nos damos un paseo su por la serie de ilustraciones a las que ha bautizado como Brad Mix, podremos encontrar un bote de spray de la marca Heinz, un tetrabrik de leche marca Shell, una botella de detergente Pepsi, un tarro de crema de chocolate McDonald’s o un tubo de dentífrico Adidas, entre otros.

Las ilustraciones Brad Mix no son las únicas en el portfolio de Mike Stefanini ya que cuenta con otros proyectos en los que también ha llevado a cabo ilustraciones mediante un mix de conceptos como en Ice cream for designers (donde sustituye el palo de un polo por un lápiz) o como Pommburger (proyecto en el que fusiona las formas de una manzana y una hamburguesa).

→ www.atomike-studio.com

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