Two Create y Stay Sixty se unen para crear una botella recargable muy versátil. Su packaging combina la sencillez y la elegancia, lo que la hace suficientemente atractiva para llamar la atención de los consumidores y permitir su uso en cualquier situación, desde el gimnasio hasta el trabajo.
Sin embargo, lo más importante es la función ecológica que cumple. Los fundadores de la botella Stay Sixty buscaban un diseño que fuera bonito pero que estuviera hecho de materiales sostenibles para cumplir su propósito inicial. ¿El objetivo? Reducir el uso de las botellas de plástico. Su uso ayuda a acabar con el consumo de energía que generan las botellas de plástico en el planeta.
«50 millones de barriles de petróleo se usan cada año para bombear, procesar, transportar y refrigerar una botella de agua de uso único. 10 % del plástico manufacturado mundialmente acaba en el océano»
En cuanto a su diseño, la botella Stay Sixty está reforzada y creada con un alto contenido de acero inoxidable con componentes libres de BPA. Cuenta también con una base desmontable que permite rellenarla con facilidad; y limpiarla rápidamente, alargando la vida útil del producto.
Two Create es la empresa que se ha encargado de toda la imagen de este producto de Stay Sixty, desde el naming, la identidad, el tono de voz, y el packaging.
«La gente se siente sedienta cuando consumen entre un 2-3 % del agua de su cuerpo. Tu cuerpo tiene que estar hidratado a un 60 %, esta fue la inspiración que hay tras el nombre de la marca», explican los creativos.
Su filosofía de trabajo consiste en mimetizarse con la narrativa de la marca para la que trabajan, inspirándose en las historias y la herencia que esta deja a su paso. Todo lo que se ve en el diseño final tiene relación entre sí y algo que decir sobre lo que es la marca que está detrás. Según cuentan, centran su atención en los pequeños detalles pero pensando siempre en grande.