El fotógrafo Manuelo Bececco captura la belleza de los bosques de Casentino, en el Parque Nacional del mismo nombre, en la Toscana, para ofrecernos un punto de vista inusual. Inspirado por el entorno, Bececco utiliza la naturaleza como su lienzo, permitiendo que la luz y el color del ambiente dejen hacer el resto. El resultado son fotografías llenas de misterio, que invitan al silencio y la contemplación, atrapando la mirada del espectador para trasladarlo a mundo mágico.
Manuelo Bececco comenzó su incursión en la fotografía de paisajes al capturar imágenes más convencionales de montañas y pastizales abiertos. Con el tiempo, su estilo evolucionó al descubrir las oportunidades creativas que le ofrecían los entornos boscosos. Los árboles son los verdaderos protagonistas de sus fotos. Bececco usa diferentes ángulos para ensalzar sus coloridas hojas, las texturas de su corteza y la curvatura de sus troncos.
Generalmente en contrapicado, Bececco nos ofrece una panorámica inusual para mostrarnos impresionantes paisajes de una Toscana para muchos desconocida.
El trabajo de Bececco nace de la experimentación. Para lograr ese punto de vista atípico y casi mágico, el fotógrafo se vale de una lente de 14 mm. Ese sencillo cambio, en lugar de utilizar un 24 mm le abrió todo un mundo. «Los árboles se hicieron muy altos, la distorsión de la lente los curvó y comencé a centrarme en los detalles con un poco de asombro».
Manuelo pasa un mes al año en los bosques de Casentino con su familia para capturar la belleza del otoño. Más que el bosque en sí, el fotógrafo está fascinado por los árboles, que siguen siendo una fuente de inspiración para él.
«Los encuentro [los árboles] particularmente intrigantes. Si pudieran hablar, probablemente podría escuchar sus historias durante horas. Un poco como nuestros abuelos. Si lo pienso, es como hacer un retrato a una persona. Tienes que elegir la mejor pose que la hace hermosa, fascinante y misteriosa, esperar la luz correcta y disparar».
Manuelo Bececco
A través de capturar las diferentes estaciones y los diferentes momentos del día, Bececco plasma el ambiente cambiante del bosque. Casi como un ejercicio místico, el fotógrafo italiano utiliza la luz para dar cuenta de su estado de ánimo, dejándose invadir por la tranquilidad del bosque.
Actualizado 09/06/2022