La historiadora del arte y gestora cultural Blanca de la Torre ha sido propuesta como nueva directora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) por la Comisión de Valoración encargada de evaluar las candidaturas. Su nombramiento, que aún debe ser ratificado por el Consell, supone el inicio de una nueva etapa para un museo que en los últimos años ha enfrentado importantes desafíos tanto institucionales como programáticos.
La elección de Blanca de la Torre pone fin a un largo y accidentado proceso de selección que comenzó tras la dimisión de Nuria Enguita en febrero de 2024. Enguita, que había asumido la dirección del IVAM en 2021, dejó el cargo después de que la Generalitat presentara una denuncia en su contra por la donación de un terreno a la Fundación Todolí Citrus, de la que era presidente Vicent Todolí, miembro del jurado que la eligió como directora. Aunque la Fiscalía archivó la denuncia, Enguita ya había puesto rumbo a Lisboa para dirigir el Museo de Arte Contemporáneo de la capital portuguesa.
Desde entonces, el IVAM ha vivido meses de inestabilidad, con Sonia Martínez como directora interina y una serie de trabas judiciales que retrasaron la convocatoria de un nuevo concurso para la dirección del museo. En julio de 2024, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana suspendió el proceso de selección tras un recurso interpuesto por el abogado y coleccionista Luis Trigo, que cuestionaba la composición del jurado. Aunque en septiembre se levantó la suspensión, la Generalitat no reanudó el proceso hasta finales de octubre. No fue hasta enero de 2025 cuando se anunció la recepción de doce candidaturas para el puesto.
El proceso avanzó lentamente, y a mediados de febrero se cerró el plazo para subsanar errores en las solicitudes. El jurado, que también sufrió bajas —como la renuncia de Guillermo Solana, director del Museo Thyssen—, finalmente entrevistó a los tres finalistas el 11 de marzo: José Miguel García Cortés, exdirector del IVAM; Juan Guardiola, director de la Fundación Díaz Caneja; y Blanca de la Torre, quien resultó ser la seleccionada por unanimidad.
El perfil de Blanca de la Torre: una visión innovadora para el IVAM
Blanca de la Torre es licenciada en Historia del Arte por la Universidad de León y doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Ha construido una trayectoria internacional centrada en el comisariado de exposiciones, la investigación y la gestión cultural, con un enfoque especial en la sostenibilidad y la transdisciplinariedad. Actualmente, es comisaria jefa de la Bienal de Helsinki y ha trabajado recientemente como comisaria jefa de la 15 Bienal Internacional de Cuenca (Ecuador), además de haber codirigido el programa Overview Effect en el Museo de Arte Contemporáneo de Belgrado (MoCAB).
A pesar de su extenso currículum en el ámbito del comisariado y la gestión de proyectos, De la Torre nunca ha dirigido una institución cultural pública o privada. Sin embargo, la Generalitat ha destacado su capacidad de liderazgo y su propuesta “coherente e innovadora”, que ha convencido por unanimidad a la Comisión de Valoración. Su proyecto para el IVAM apuesta por una nueva interpretación de la colección permanente a través de lecturas historiográficas alternativas, además de un ambicioso programa de internacionalización basado en su red de contactos en el sector artístico global.
Los retos de la nueva directora: recuperar la relevancia del IVAM
El IVAM fue el primer museo autonómico de España dedicado al arte contemporáneo y llegó a consolidarse como un referente en la escena artística nacional e internacional. Sin embargo, en los últimos años ha perdido visibilidad y ha visto reducido su número de visitantes. Durante 2024, la institución experimentó una caída del 16% en su afluencia y se enfrentó a una crisis de identidad y liderazgo.
Blanca de la Torre asume ahora la responsabilidad de revitalizar el museo y devolverle su peso dentro del circuito artístico. Uno de los principales desafíos que enfrentará será la consolidación de un programa expositivo que vaya más allá del corto plazo, ya que hasta el momento el IVAM solo ha presentado su programación hasta junio de 2025, lo que refleja cierta falta de planificación a largo plazo. La nueva directora deberá definir una línea curatorial sólida que no solo garantice exposiciones de alto nivel internacional, sino que también revise y dé protagonismo a la colección propia del museo, dotándola de nuevas lecturas y enfoques historiográficos.
Su proyecto para el IVAM pone un énfasis especial en la internacionalización, un aspecto en el que su experiencia y red de contactos en Europa, América y Asia pueden jugar un papel fundamental. El museo necesita recuperar su capacidad para atraer exposiciones y colaboraciones con instituciones de prestigio, algo que en los últimos años ha quedado relegado a un segundo plano. Su liderazgo también será clave para generar una nueva narrativa que refuerce el posicionamiento del IVAM dentro del ecosistema global del arte contemporáneo.
Otro reto importante será la gestión de la colección y de los espacios del museo. Entre las primeras cuestiones a resolver está el destino de las obras que resultaron afectadas por la DANA y que se encontraban almacenadas en Riba-roja, un problema que ha generado incertidumbre sobre el estado de conservación de parte del fondo artístico del IVAM. También deberá impulsar la reapertura de la sede del IVAM en Alcoi, que lleva tiempo sin una estrategia clara sobre su funcionamiento y objetivos. Además, la cuestión de la ampliación del museo sigue en el aire, ya que en los últimos años se han explorado varias opciones, como la creación de una subsede en el Parc Central, proyecto que finalmente fue descartado. La nueva dirección deberá evaluar si es viable o necesario recuperar esa idea o si, por el contrario, el enfoque debe centrarse en fortalecer el espacio actual del museo.
Desde el punto de vista de la política cultural y la financiación, Blanca de la Torre tendrá que trabajar dentro del marco de la Conselleria de Cultura, encabezada por José Antonio Rovira. Hasta el momento, Rovira ha mantenido un perfil discreto en la gestión de los museos valencianos y su política presupuestaria sigue siendo una incógnita. La falta de una dirección clara en este ámbito puede dificultar la implementación de nuevos proyectos, por lo que el IVAM necesitará reforzar su estructura financiera y buscar nuevas fuentes de financiación para recuperar ambición y proyección. En este sentido, será crucial que la nueva dirección consiga atraer apoyo institucional, patrocinios y colaboraciones que garanticen estabilidad económica para el desarrollo de su plan de trabajo.
El nombramiento de Blanca de la Torre abre una etapa que puede suponer una renovación para el IVAM, pero también conlleva el desafío de recuperar su relevancia en un contexto cada vez más competitivo dentro del arte contemporáneo. Su éxito dependerá no solo de la capacidad de su equipo para ejecutar su proyecto, sino también del respaldo institucional y del compromiso del museo con una programación exigente y una gestión eficiente de sus recursos.