Desde la región de Burdeos, en Francia, los artesanos de la impresión de lujo de Atelier Bulk devuelven sus letras de nobleza al oficio que dio origen a nuestra industria. Encabezado por Yann Cloutier, el taller combina técnicas de impresión tradicionales y contemporáneas. Desde 2015, coleccionan proyectos de alta gama para clientes en búsqueda de sensorialidad como Hermès, Balenciaga o Diptyque Paris. Entre savoir-faire e innovación, Atelier Bulk ha sabido imprimir su firma en el arte del acabado.

De impresor a empresario, Yann Cloutier llevaba dos décadas en el oficio cuando co-fundó Bulk junto a un director artístico. Ambicionan desempolvar un oficio envejeciendo frente a la aceleración de la transición digital. “La intención original era revivir técnicas antiguas, con máquinas de los años 60 que permiten realizar los mismos trabajos de embellecimiento que entonces, pero con la creatividad de los diseñadores de hoy”. Este enfoque les permitió auto-producir proyectos y demostrar, portafolio en mano, el alcance de sus técnicas de impresión y embellecimiento. En su comunicación, Atelier Bulk adopta los mismos códigos que los estudios de diseño gráfico.


Si solemos hablar de la importancia de la colaboración activa entre cliente y diseñador para el éxito de un proyecto, el mismo principio aplica para el impresor. “Es un trabajo a cuatro manos entre el diseñador gráfico y el impresor” comenta Yann Cloutier. Atelier Bulk interviene no solamente al final de la cadena de producción gráfica sino también en fases tempranas, para concursos o presentaciones de concepto, actuando como consultor creativo y técnico.
Hoy Atelier Bulk cuenta con una decena de colaboradores convirtiéndo la impresión un terreno de experimentación visual y táctil. Para la reapertura de la boutique Cartier en París el taller mezcló técnicas de estampación en caliente con microestructura sobre una gran superficie, gofrado en seco, dorado clásico, y dorado en los cantos. “En cada encargo, el reto es desarrollar técnicas de alta precisión y encontrar los gestos justos para un resultado óptimo, sin perder de vista la lógica de producción y eficiencia”.
Para seguir ejerciendo su trabajo, el taller necesita colaboradores que entiendan el valor de su oficio para los proyectos gráficos y sus implicaciones técnicas. “Somos ante todo apasionados de nuestro trabajo, pero también del diseño, así que cuando logramos unir ambas cosas en proyectos importantes y para grandes casas, todas las casillas se marcan. Y entonces sí, es un placer apagar el neón por la noche”.

