¿Sabes qué es un In-house designer?

Andrés Merizalde es jefe de comunicación y diseño en Amate Audio y hoy nos trae sus reflexiones –fruto de su experiencia en el sector– acerca de qué es ser un In-house designer. ¿Qué ventajas y desventajas tiene ser un In-house designer?andres-merizalde-in-house-designer

In-house designer

Existe una metáfora que dice que los diseñadores muchas veces somos navajas suizas creativas. Trabajar como In-house designer acerca la retórica a la realidad. Como jefe de comunicación y diseño en Amate Audio he detectado que ante el dilema de muchos alumnos de hacer prácticas de formación en una empresa o una agencia/estudio, estos se decantan por la segunda. Yo mismo viví este dilema. Esto me ha motivado a escribir sobre las ventajas de comenzar la trayectoria de diseñador formando parte de una empresa.

¿In-house designer?

In-house designer o diseñador de la casa, es aquel diseñador que trabaja dentro de una empresa (en nómina), cuyas tareas y responsabilidades giran en torno al diseño y su comunicación.

A diferencia de un diseñador de estudio, agencia o freelance que trabaja en proyectos para diferentes empresas, el proceso de desarrollo de proyectos suele ser más profundo y su visión más holística. La posibilidad de influir en la dirección de la comunicación es mayor en un entorno más predispuesto a la experimentación y la innovación (pocas veces se concibe el fallo en una externalización). Además, existe mayor tranquilidad a nivel laboral, horarios más flexibles, ya que no dependes de si entran proyectos o no o de timings ajustados.

Pero no todo son ventajas, el mayor reto es mantenerse inspirado y motivado.

La necesidad de un diseñador en cada empresa

Puedo asegurar que si las empresas tuviesen más diseñadores en nómina, las cosas funcionarían mucho mejor. En un mercado donde la homogeneidad de productos es cada vez común, son los detalles, las ideas frescas, la forma de comunicar con un mensaje consistente lo que decanta la balanza en una u otra dirección.

Hay empresas que tiene productos y/o servicios estupendos pero su forma de comunicarlos es pésima, incoherente y confusa. No sólo las empresas deberían plantearse la posibilidad de incorporar diseñadores.

Imaginemos por un momento qué felices seríamos si las instituciones públicas aplicasen procesos diseños que tiren a la basura la obsoleta, tediosa y cansina burocracia y pensarán de verdad en el usuario final, nosotros.

Desde dentro se pueden ver las verdaderas necesidades de una empresa que en muchas ocasiones son tanto organizativas como creativas. El diseño aplicado a todos los procesos hace las cosas más fáciles y prácticas, ahorrando dinero y tiempo.

Los diseñadores dentro de una empresa hacen que el mensaje que la empresa quiere transmitir sea más consistente y longevo. Su sentimiento de comunidad y fidelidad es más fuerte, ya que al fin y al cabo si las cosas van bien el diseñador también se beneficia.

Y lo más importante, el diseñador siembra la semilla del diseño, que valga la redundancia siempre es positivo.

¿Crecimiento profesional o estancamiento?

Un buen diseñador se podría decir que tiene dos posibilidades: crecimiento horizontal o vertical. El primero te hará ser un diseñador de referencia en un ámbito en concreto; el segundo te permitirá explorar tantos campos creativos posibles liderando un equipo. Ambos crecimientos totalmente válidos.

A mi personalmente me encanta abordar un proyecto desde su mismísimo origen; desde que la idea apenas tiene plumas hasta que las despliega, vuela y comunica. In-house designer ofrece esta gran experiencia: poder abarcar todos los aspectos de comunicación y diseño de la marca de manera holística.

Una externalización esta siempre limitada o sujeta a un briefing establecido previamente. Como in-house te transformas en demandante y ejecutor. No hay tantos filtros ya que hablas directamente con clientes y directivos. Por el contrario, en una proyecto externalizado, a menos que seas director de proyecto, tienes ya dos filtros: portavoz de la empresa y portavoz del equipo creativo (es como el juego del teléfono descompuesto).

Si la empresa no tiene departamento de diseño, te transformas como por encanto en director creativo, que comprende todos los procesos de desarrollo de una idea codo a codo con los demás departamentos de la empresa: concepto, análisis, ejecución, estrategia de difusión, estrategia de marketing, producción.

Dentro de una empresa te mantienes constantemente ocupado y puedes prever picos de trabajo o posibles problemas, te obligas a potenciar tu proactividad  para adelantar  deseos o responder a una necesidad concreta con agilidad. Puedes influir en la dirección de una empresa y formar parte de sus decisiones. La empresa quiere lo mejor de ti, por lo que son más susceptibles a invertir en tu formación. Un mejor profesional = un mejor trabajador.

En conclusión, como diseñador de la casa, además de potenciar tus habilidades creativas te ves obligado a potenciar muchas otras que te harán un diseñador y profesional más completo.

Una recomendación personal es no permitir que tu portafolio este sólo formado por tus trabajos dentro de la empresa. Es tan importante para la higiene creativa trabajar en proyectos que no tengan nada que ver con día a día dentro de la empresa y sobre todo los proyectos personales, ya que te permiten una libertad creativa total.

Aprendiendo a gestionar

Al ser el músculo más creativo de la empresa sueles estar en medio de varios departamentos que no pararán de pedir. Te ves obligado a priorizar y gestionar el tiempo para complacer a todos, o a los que más puedas. Pero lo más difícil es decir no y descartar aquello que no es trascendente y seguir siendo tan amigos.

Añadimos una variante más: relaciones personales. En una agencia/estudio las relaciones suelen ser entre equipos más pequeños; en una empresa es esencial potenciar tus capacidades comunicativas ya que tienes que hacerlo con diferentes departamentos con filosofías, objetivos y personalidades tan alejadas a las tuyas.

Amate Audio, la experiencia

Formo parte de Amate Audio hace más de 4 años, donde he pasado de diseñar catálogos y hacer fotografía de producto a gestionar y dirigir el departamento de diseño y comunicación de la marca.

Sin duda es una experiencia laboral total, toco todos los aspectos de su comunicación y diseño: desde la gestión de su identidad, fotografía de producto, diseño de catálogos,redacción de contenidos, gestión de la página web, diseños de la interface de software, estrategias de comunicación, marketing, promoción y venta.

Asimismo, tengo el privilegio de trabajar codo a codo con increíbles profesionales en el proceso de desarrollo de producto: desde su concepción, formalización estética y técnica hasta que el cliente finalmente puede disfrutar del mismo.

→ www.andresmerizalde.com

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