¿Usar un recurso de banco de imágenes es lo mismo que tomar prestado una buena tipografía? ¿Y una buena foto? Hoy nos preguntamos dónde está el límite de la utilización de recursos de otros para componer nuestro propio trabajo.
Todas las semanas lo mismo. Casi cada día. Que si este concurso tiene unas bases abusivas, que si este ayuntamiento hace, que no hay derecho a … Lo habitual a lo que uno ya se acostumbra de tanto oír lo mismo y acabar teniendo una opinión sobre todo esto. El problema no es de los que convocan sino de los que se presentan.
Pero esta semana me ha sorprendido una versión interesante del tema. Resulta que el lado oscuro no estaba en el sitio esperado sino en el otro lado. Vamos a poner los antecedentes.
El Ayuntamiento de Vélez Málaga convoca concurso para el cartel de la Feria. Hasta aquí todo normal. [aquí las bases]
El cartel ganador, J. Luis González Reche, presenta un trabajo que cumple con lo que se espera de este tipo de concursos. Y gana 1.000 euros. Nada que decir.
La sorpresa salta cuando más de uno se da cuenta, será porque frecuenta esos lares, que casi todo lo que aparece en el cartel es fruto de banco de imágenes. Todo prefabricado. Todo material prestado.
¿Cuál es el problema? ¿No se pueden usar los bancos de imágenes para diseñar un cartel?
Algún problema hay desde el momento que el Ayuntamiento exigía en las bases «como condición indispensable» que la obra fuera «original e inédita».
¿Es original utilizar prefabricados? ¿Es suficientemente lícito usar el trazo de otro?
Si los bancos de imágenes, vectores, iconos, plantillas funcionan será porque los profesionales (y los no profesionales) los utilizan. Y vista la cuenta de resultados de la mayoría, parece que se usan y mucho.
Entonces, ¿qué pasa si uso recursos para la composición de un cartel? ¿Es bastante inédito que utilice unas cosas de aquí y otras de allí para montar mi cartel?
Queda muy claro que el diseñador sabe utilizar bien los recursos que hay en el mercado. Igual no es brillante en el dibujo o en la composición, pero consigue un resultado. Un resultado acorde a lo que, seguramente, exige el encargo.
Que levante la mano quien no haya utilizado recursos de este tipo.
Está claro que para un concurso como este, se supone, que se exige otra cosa. Algo más personal, más ‘profesional’. Pero hay cientos de miles de profesionales en el mundo que utilizan estos recursos…
Y llegados a este punto, me pregunto, las tipografías, ¿no son en el fondo algo parecido? Utilizamos las tipos como algo propio pero en el fondo no lo son. Un cartel con un fondo de color y una buena tipo, ¿es una obra ‘original’ ?… ¿’inédita’?…
En este caso, la verdad, es que no tengo claro si se comete o no delito. Si la calidad no fuera dudosa y en lugar de los recursos vectoriales se hubiera utilizado una excelente foto, con una buenísima tipografía nadie se lo plantearía, pero como el resultado deja que desear al establishment diseñil es una herejía.
Al final esto es un tema moral. Es lo mismo que el diseñador que regala su trabajo al Ayuntamiento a cambio de difusión o de relevancia social sin pensar en qué posición deja a su colectivo, al sector. Aquí cada uno ve las cosas como las quiere ver…
Esta vez, personalmente, no lo tengo claro. ¿Y vosotros?
PD. Por cierto, los fuegos artificiales y los caballos son con licencia gratuita si no se utilizan para uso comercial. ¿Es comercial el uso que hace el Ayuntamiento? El diseñador desde luego que comerciar comercia. Como el autor se entere, igual tienen que pagar por el uso. Si es que al final lo barato sale caro.