Creoquete es el nuevo y delicioso trabajo de branding de Atipo. Han creado y desarrollado, para una nueva tienda de croquetas gourmet, desde el nombre hasta el diseño de las tiendas, pasando por la identidad, el packaging y la dirección de arte en fotografía.
Creoquete es una iniciativa culinaria que busca explotar el lado gourmet de un plato tradicional como son las croquetas, pero buscando nuevos sabores de la mano del reconocido chef asturiano Alejandro García Urrutia, quien en un corto periodo de tiempo ya ha abierto tiendas en tres ciudades: Gijón, Santander y Burgos.
Según nos cuenta Atipo, el naming por un lado es una propuesta con un punto descriptivo; recuerda a croquette, palabra de origen francés –que viene de croquer, la onomatopeya de ‘crujir’–. Por otro, sin ser frívolo, era lo suficientemente juguetón para crear una serie de mensajes que ayudasen de una manera distendida a la comunicación de la marca.
El diseño del logotipo de Creoquete, al igual que el naming, también tiene una función descriptiva y comunicativa. Mediante los tres puntos que siguen a la palabra ‘creoquete’, han querido representar tres croquetas y, además, estos puntos suspensivos permiten conectar y enlazar diferentes mensajes que componen la identidad visual de la marca: «Creoquete… encantarán nuestras croquetas», «Creoquete… vas a poner las botas», «Creoquete… mereces un homenaje», etc.
El contraste de texturas ha sido muy importante en este proyecto ya que toda la línea gráfica de la identidad de Creoquete se basa en las texturas tan identificativas de la croqueta: el crujiente frente a la cremosidad de la bechamel se trasladan a la papelería y al packaging mediante una combinación de cartones, papeles kraft y papeles estucados blancos. Estos, a su vez, se han llevado a la tienda física.
En el espacio de la tienda, se definieron dos áreas claramente diferenciadas: una recubierta en madera que envuelve al mostrador, y otra suave y blanca que conecta con el acceso a la tienda.
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El objetivo que se marcaron desde el principio del proyecto era el de crear una imagen equilibrada acorde a un plato sencillo, al que se le ha querido dar un toque de ‘cocina de autor’ pero sin perder con ello la sensación de ser un producto asequible:
«A la hora de presentar el producto, huimos de las fotos al uso y apostamos por mostrar los ingredientes de cada croqueta a modo de escultura en perfecto equilibrio», comenta Atipo.
El resultado es un sofisticado diseño de branding lleno de elementos selectos e imágenes crujientes.
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Actualizado 04/11/2015