5 formas de usar la psicología de las formas en el diseño de logos

En ocasiones, a la hora de crear un nuevo logo para una empresa, los diseñadores se enfrentan a una difícil tarea. Esto se debe a que, a pesar de tener una idea clara que relaciona el logo con la compañía, no llega a transmitir la idea que el cliente quiere. Por ello, es importante conocer cómo transmitir ciertos mensajes específicos a través de los colores y las formas. Existen multitud de posibilidades de hacerlo, pero aquí te dejamos con unas pinceladas. Destacamos 5 formas de usar la psicología de las formas en el diseño de logos.

Transmitir estabilidad utilizando formas cuadradas

Al utilizar cuadrados en el diseño de un nuevo logo demuestras la estabilidad de la compañía y del proyecto. El hecho de que cuente con todos los lados iguales demuestra un gran equilibrio que se aleja de giros bruscos o cambios inesperados. Además, también transmite orden debido a la fácil estructuración de los cuadrados en comparación con los triángulos o los círculos.

Sin embargo, utilizar estas formas también puede transmitir una visión al cliente de conservadurismo y estancamiento. Para contrarrestar esto, se suelen combinar con otras técnicas como utilizar colores muy vivos, introducir una tipografía más redondeada o jugar con la posición de la forma cuadrada.

Mostrar fuerza con líneas verticales

Este elemento se suele utilizar en logos de compañías que se mueven en sectores muy competitivos. Esta forma no solo muestra fortaleza, sino también crecimiento y profesionalidad. Al igual que los cuadrados, también identifican a la compañía con  la estabilidad y la sobriedad, pero en este caso suelen ir acompañados de colores no tan llamativos; como el negro, el blanco, el gris o el azul.

Si la idea que se sigue es la de crear un ambiente cálido y familiar, esta no es la mejor opción. Suele ser bastante utilizado en el mundo de la construcción y de la inversión.

Demostrar armonía con los círculos y curvas

Son formas orgánicas y lisas que ayudan a mostrar una imagen positiva e innovadora de la marca. Además, por sus amplias posibilidades a la hora de entrelazar unas curvas con otras, también transmite una imagen de alianza y colaboración.

Es un elemento muy versátil que suele estar presente en la mayoría de logos: o bien como elemento principal de éste, o a la hora de introducir la tipografía, además de posibles detalles añadidos.

Transmitir poder con diagonales y triángulos

Un elemento que recuerda inevitablemente a una pirámide en la que existe una escala de poderes. Esto hace que el logo gane en poder y crecimiento, pero se aleje de la calidez y personalización. Es más complicado que una persona se siente identificada con una compañía con un logo de esta forma. Por ello, al igual que con las formas cuadradas, se suele utilizar de forma moderada y siempre combinada con elementos curvos.

Mostrar tranquilidad con líneas horizontales

Al igual que las formas cuadradas o rectangulares, las lineas horizontales transmiten estabilidad y equilibrio. Esto las diferencia de lo que transmiten las lineas verticales y diagonales, las cuales ayudan a crear una imagen de crecimiento y competitividad, pero pueden llegar a mostrar cierta inestabilidad.

Además, el hecho de no ser una gran masa cuadrada y este fraccionado en líneas, separa al logo de esa imagen conservadora y estancada, dándole cierto dinamismo y convirtiéndolo en una muy buena opción para utilizar en los logos.

 

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