‘13 Reasons Why’ está en boca de todos. La última producción de Netflix ya no es solo la serie más comentada en Twitter durante 2017, sino que ha sido incluso objeto de censura en algunos institutos por su tema principal: el suicidio de una adolescente. Su breve openning nos cuenta más de lo que creemos a través de una animación stop-motion sencilla, pero con numerosos mensajes.
Hannah Baker no encaja. De ser la «nueva» en el instituto pasa, casi inmediatamente, a recibir el adjetivo de «zorra» (entre otros insultos) por parte de sus compañeros. Fruto de maltratos a diferentes niveles perpetuados casi a lo largo de dos años opta, finalmente, por tomar una determinación: suicidarse.
Que acabe con su vida, sin embargo, no es el fin, sino la premisa a partir de la cual parte ’13 Reasons Why’, serie de Netflix que gira en torno a las grabaciones que la joven dejó antes de morir para explicar los motivos de su irreversible decisión. Con las principales pinceladas de la trama esbozadas, el openning de la serie, sencillo y casi infantil en ciertos aspectos, cobra un sentido concreto al servicio de la narración, y contiene numerosos mensajes aparentemente ocultos sobre ella.
Una melodía suave, casi incluso amigable, da la bienvenida a una animación stop-motion caracterizada por ilustraciones gestuales blancas sobre un fondo oscuro. Estas, vertebradas a través de trazos imperfectos que se alternan en texturas de tiza y acuarela, impregnan el breve openning a través diferentes objetos relacionados con la trama.
Las ruedas de una bici, en primer plano, protagonizan los primeros segundos. Las pinceladas alrededor de ellas, que evocan dinamismo y movimiento, pasan a un rápido segundo plano con la aparición de los pies del protagonista, definidos de manera más suave con acuarela. A medida que pedalea el protagonista y avanza en un camino casi imperceptible otros objetos aparecen a su paso con la misma estética.
La luna y las estrellas surgen en la inmensidad del cielo oscuro con un trazo que recuerda a la tiza sobre la pizarra (y que bien podría entenderse así al tratarse de esta relación de colores y texturas). Unos sensuales labios y un tobogán, justo después, se integran en lo que simula ser un cohete con forma de jaula, en medio de conceptos que recuerdan a la reclusión y a las ganas de «despegar» (de huir) a partes iguales.
Los destartalados árboles de un bosque aparecen también de la nada alternando el blanco, el gris y el negro, y anticipando el final del plano secuencia al que hemos asistido hasta ahora. En otras capas, casi constantes desde el principio, siguen su rumbo garabatos aparentemente al azar y una escritura a mano con matices itálicos que se percibe descuidadamente al fondo. Todo ello, acaba componiendo una escena que parece demostrar que todos los detalles incorporados importan más de lo que aparentan.
Bruscamente, los dos luminosos focos de un coche sirven como excusa perfecta para barrer todos los elementos que hemos visto hasta ahora y ofrecer el título de la serie, que surge sobre un fondo negro. ‘TH1RTEEN R3ASONS WHY’ se convierte en protagonista de la última parte del vídeo con una importancia indudable. Las letras, en blanco y alternando algunos números entre ellas (en claro homenaje a las ‘13’ cintas), se ilustran sobre una pincelada gruesa en color rojo con el mismo tono aparentemente descuidado y desenfadado que caracteriza todo el openning. Alrededor de ella volvemos a apreciar diferentes objetos y, si nos fijamos, encontraremos más de una asociación con la trama.
Dichos objetos, que podríamos encontrar en la agenda de cualquier adolescente y que, debido a ello, se esbozan con un trazo muy manual, representan a la propia Hanna Baker. Así, vemos una rosa, un móvil, o una taza de chocolate, a los que pronto se añaden una cámara, un sobre, un corazón o, incluso, una pistola y otro utensilio que solo aquellos que hayan visto la serie por completo identificarán rápidamente. Los elementos más ‘teen’ así, se intercalan con el trasfondo más duro de la serie que, por cierto, continúa evocando en algunas partes el mismo ambiente ochentero que hizo de Strangers Things un éxito.
’13 Reasons Why’ se ha convertido en un fenómeno casi sin pretenderlo, y sus disecciones desde diferentes perspectivas (incluso psicológicas) y la promesa de su segunda temporada nos hacen pensar que continuará dando que hablar. Su secuencia de apertura, uno de los elementos más representativos de la series, supone una lectura más para interpretar esta producción.
Actualizado 11/05/2017