10 invitaciones de boda molonas y con estilo

Con la llegada de la primavera llegan esas fechas en las que a las novias les dar por lanzar ramos de flores y a los novios les cortan la corbata. Pero antes de ese momento hay un paso previo el tarjetón o las invitaciones de boda. Si te ves en la tesitura de tener que diseñar una invitación, aquí te dejamos 10 ejemplos de invitaciones de boda molonas y con estilo.
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1. Marta Veludo 
Fresca, pop, alegre y vibrante son estas invitaciones de boda. Estas palabras que lees no son el copy de un anuncio de colonia –aunque podría–. Se trata de la invitación que la diseñadora e ilustradora Marta Veludo ha realizado para D & R en Amsterdam.  [+imágenes del proyecto aquí]


2. El Calotipo
Estas invitaciones de boda están impresas en serigrafía + sello de marcaje artesanal. Se trata de uno de los proyectos de los zaragozanos El Calotipo. El diseño se llevó a cabo pensando en el lugar donde iba a celebrarse la boda: el Pirineo Aragonés. Según comentan, «intentamos que su diseño tuviera similitud con un enclave tan fabuloso, jugando con motivos silvestres y apoyándonos en materiales que aportaran cierta calidez». Como material principal se utilizó cartón y se decoró con un sello de marcaje artesanal y un trocito de cuerda. Esta cuerda mantendría oculta la invitación y el plano, evitando que los asistentes llegaran sin perderse a todos los lugares importantes de la celebración. [+imágenes del proyecto aquí]


3. Nicole Ziegler
También con un estilo rural y campestre encontramos el trabajo de Nicole Ziegler –ahora Ms. McQuade–, diseñadora de Chicago que se ha marcado un lujoso número de piezas para su propia boda. Aparte de las invitaciones de boda, encontramos libretitas encuadernadas cosidas con hilo, con cuños, sellos, piezas de señalización, tarjetas de visita… Todo muy handmade. ¡Ah!, y atentos al regalo que los novios para los invitados Pure honey!! [+imágenes del proyecto aquí]


4. Ian Collins 
El diseñador de Portland (Oregón) Ian Collins se puso manos a la obra con la que ahora es su esposa para realizar sus propias invitaciones de boda en pop up. Para ello utilizaron una impresora casera y un láser de corte de alquiler. «Nuestra boda fue en el bosque –explica– y esperaba que los árboles en pop up pudieran ofrecer a los invitados una idea del evento que asistirían». La tarjeta se perforó para permitir a los invitados retirar la tarjeta de respuesta y tener al mismo tiempo un mapa de los alrededores. Las invitaciones de boda se acompañaban de unas guías de campo en forma de acordeón que incluían ilustraciones plantas y animales de la zona. [+imágenes del proyecto aquí]


5. La Caja de Tipos
Ander & María son los dos socios que conforman La Caja de Tipos, un tándem que continúa funcionando una vez finalizadas las horas de trabajo. Durante años en su estudio han diseñado infinidad de invitaciones de boda para otras parejas. Ambos sabían que algún día les tocaría diseñar su propia invitación. Llegado el momento, se dieron cuenta de lo complicado que iba a ser. Su solución fue diseñar un alfabeto que iba mostrando los elementos con los que los invitados se irían encontrando a lo largo de la boda. De ese modo, haciendo uso de la primera letra de cada palabra, crearon un catálogo de pequeños juegos tipográficos.  [+imágenes del proyecto aquí]


6. Mariel Gutiérrez
En Guanajuato, México, encontramos estas invitaciones de boda ilustradas por Mariel Gutiérrez. Otro ejemplo de estilo en rústico pero más desenfadado. El proyecto incluye las invitaciones, ilustración de personajes, mapa, sellos, lettering, mesa de postres y dulces, etc. [+imágenes del proyecto aquí]


7. Wouter de Boeck
El diseñador belga Wouter de Boeck decidió crear a partir de las iniciales de los nombres de los novios un logotipo/marca que sirviera para definir todos los elementos de las invitaciones de boda incluso los gemelos que el novio luciría en la camisa. La opción para realizar los tarjetones también ha sido en letterpress. [+imágenes del proyecto aquí]


8. Diana Egri
Una de las cosas más habituales si eres diseñador, es que alguno de tus colegas te pida que le diseñes su invitación de boda. Lo cual tiene sus cosas buenas –la libertad es mucho mayor que con un trabajo de encargo de un cliente real– y cosas no tan buenas –ya se sabe, donde hay confianza… pues eso, que todos se creen con derecho a opinar y solicitar miles de cambios–. Este es el caso de Diana Egri. La diseñadora húngara realizó las invitaciones de boda de sus amigos Csaba and Berni con total libertad creativa. Sabiendo que los prometidos eran unos cinéfilos diseño la invitación de boda como si fuera una entrada de cine. [+imágenes del proyecto aquí]


9. Molaría
Todos conocemos el dicho «…y fueron felices y comieron perdices. El equipo de Molaría nos presenta esta curiosa invitación de boda que se sale de la típica invitación en papel… [+imágenes del proyecto aquí]


10. Silvia Gil-Roldán
La diseñadora tinerfeña afincada en Barcelona Silvia Gil-Roldán ha realizado esta original invitación en forma de disco CD-vinilo que une las dos aficiones de los novios: ella el arte y él la música en vinilo. [+imágenes del proyecto aquí]

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