Estamos acostumbrados a escuchar que el arte cuesta lo que se quiera pagar por él. Podemos encontrarnos con precios verdaderamente desorbitados por un cuadro. Sin embargo, al hablar de fotografía quizá esta relación no se nos venga a la cabeza. Aun así, esto también ocurre en este sector y se han llegado a alcanzar cifras realmente altas por una fotografía.
Cabe destacar que el valor de las fotografías más caras de la historia no se acerca a los valores que se llegan a alcanzar con las pinturas. Y, en parte, esto se debe a que de las fotografías se pueden extraer copias originales, mientras que de los cuadros sólo réplicas.
Esto hace que a pesar de ser las fotografías más caras de la historia, cuenten con al menos una copia original de ellas y esto hace que su precio no sea tan desorbitado como en la pintura. Sin embargo, Andreas Gursky, quien cuenta con tres fotografías en este top 10, suma solo con ellas 10.500.000$.