Sento Llobell, autor de las aventuras del médico Pablo Uriel en Un médico Novato y de Atrapado en Belchite, nos habla hoy de la tercera entrega, Vencedor y Vencido. Se trata de la continuidad de la historia basada en las memorias de Uriel, en parte contadas en el libro No se fusila en domingo (Pre-Textos), en la que el médico –su suegro– narra sus aventuras en la Guerra Civil española.
¿En qué punto se encuentra la historia? Vencedor y Vencido se inicia el día siguiente a la caída de Belchite, el 6 de septiembre de 1937. Pablo Uriel, el joven protagonista, vuelve a salvar su vida y comenzará su cautiverio en la zona republicana, primero en el monasterio del Puig. Un lóbrego y abandonado edificio en aquellos años. Diez largos meses después pasará a ser médico de una compañía de prisioneros que se dedica a realizar trabajos de fortificación en la línea XYZ, para proteger la ciudad de Valencia de los avances franquistas. Vivió a Serra, a un chalet, y a Godella, donde estuvo encerrado en la Iglesia. El libro termina con el fin de la guerra.
¿Esta parte también está en el libro de No se fusila en domingo? No. Solo los sucesos del 6 de septiembre de 1937, el resto lo hemos compuesto con la información y documentos que disponíamos, y sobre todo de 30 folios que dimos por perdidos y que encontramos el año pasado, donde Pablo escribe sobre su final de la guerra en Valencia.
¿El título sale de algún texto original o es inventado por la sensación que hay en esta parte, donde no se sabe bien si el doctor Uriel es vencedor o está vencido? Sí, es por esa sensación. Recordemos que en principio él está movilizado por el ejercito golpista de Franco pero que, tras una denuncia, pasará por prisiones militares por su pertenencia a la FUE (organización estudiantil). Cuando logra salir de prisión Pablo, asustado, pide destino en el frente para esconderse de posibles nuevas denuncias en su ciudad, en Zaragoza. Como ya hemos visto durante el asedio de Belchite, nuestro protagonista caerá prisionero de la República y así permanecerá hasta el final de la guerra. Pablo Uriel acaba en el bando ganador, como caballero prisionero, e incluso le concederán la medalla de ‘sufrimientos por la Patria’, que él no irá a recoger. Es por todo ello la elección del título: Pablo conservará la mentalidad progresista, aquella por la que murió su hermano Antonio. Unas ideas que durante la larga dictadura franquista habrá que esconder.
La primera parte da la sensación de que te puede tocar a ti en cualquier momento, de peligro inminente; la segunda de muerte absoluta, ¿ y la tercera? ¿cuál es el siguiente escalón a subir? Si alguien creía que habíamos llegado al cenit dramático con el asedio de Belchite se equivoca. Los sucesos del 6 de septiembre del 37 suben otro peldaño en la escala de la tragedia. Así comienza Vencedor y Vencido, el tercer libro. A partir de ahí vuelve la cárcel.
El tono de esta tercera parte, comienza con una gran decepción, una tristeza contaste y la conciencia del final de la esperanza. Vas viendo como progresivamente las posibilidades de que la República pueda remontar la guerra son remotas. Los apoyos italianos y alemanes a Franco son ya totales; en Valencia hay como unos 200 bombardeos de los italianos. Se ve claramente como la República va perdiendo y ya no hay esperanza de ganar la guerra. La gente se da cuenta de que no va a poder ser. Y yo creo que eso es lo más triste, porque llega un momento, al final de la guerra, que ya lo único que queda es confiar en que se respeten los acuerdos de Ginebra. Ni Franco, ni Hitler, ni Mussolini, respetarán nunca tales acuerdos.
Hay que ver que al final de marzo entran los nacionales en Valencia, que al día siguiente lo harán en Alicante, y se acaba la guerra el primer día de abril. En septiembre Hitler ya ha entrado en Polonia. O sea, el fürer lo ha visto claro y se decide. Ya ha ensayado, ya ha hecho todas las pruebas sobre España, tiene todo el armamento, y se lanza a conquistar Europa. Y de hecho, lo mismo que Hitler hará metiendo a los judíos en campos de concentración, Franco lo hará aquí con los rojos. Esos primeros años de posguerra el cuñado de Franco, Ramón Serrano Suñer va a Alemania a menudo a recibir instrucciones y a aprender sobre cómo se hacen las cosas.
Para los más ‘comiqueros’… En la primera parte, tu dibujo es suelto, hasta miedoso, como si no supieras por dónde empezar y eso te lleva a un dibujo más ligero… Pero en el segundo ya empieza a haber mucho detalle, es más minucioso y se nota que hay una especie de documentación más profunda. En Vencedor y Vencido ya hay ciudad, ¿hacia dónde ha evolucionado: hacia el detalle o hacia la sencillez?. Hemos ido hacia el detalle, me parece. Pero de una manera, quiero pensar, que bastante natural. Lo que si que he tratado de hacer siempre es un dibujo de ‘aspecto rápido’. Aunque la imagen esté documentada, lo que es la ejecución a mano debe tener una apariencia improvisada, de manera que si tu amplias aquello, ves que parece algo hecho de manera muy gestual.
¿Y en tono de color? Habrá más contraste porque estamos en el Mediterráneo. El primer libro es más oscuro porque está mucho tiempo en una celda, el segundo es más rojo y dramático porque hay mucha sangre. El tercero está más contrastado. Toda la parte de El Puig vuelve a ser más interior oscuro y será cuando esté en Serra, en Godella y Valencia cuando vuelve a ser más luminoso.
¿Si en un futuro hay un tomo único con los tres libros, esas diferencias reflejaran que hay un salto? Yo veo esas diferencias de las que estamos hablando, pero cuando pregunto a la gente no las suele ver. Tampoco sé si se nota que ahora he disfrutado más dibujando. Al principio sufría más porque no sabía bien cómo lo quería y ahora tengo muy claro el sistema, cómo sueño las imágenes, las escenas, los procesos, por dónde empiezo, etc. Eso al principio no lo sabía. Me parece que ahora gráficamente está más maduro. En el próximo trabajo trataré de cambiar de registro gráfico, para huir del ‘manierismo’ que se produce con la repetición continuada de los mismos recursos.
¿Cuál es el proceso para llegar a la hoja final impresa? ¿Partes de bocetos a lápiz? Básicamente, primero tengo unos diálogos básicos, que es la información de lo que quiero que se diga en una escena. Luego me diseño el escenario principal, donde vamos a filmar, donde se va a desarrollar la escena. Y entonces lo que hago es elegir el plano maestro, el plano que te informa y te pone en contexto. Por ejemplo si es un bar y van a acabar pagando (y suponemos que es importante para la historia) que se vea la caja registradora ya desde el principio no está de más. Con el escenario y teniendo los personajes protagonistas y los nuevos personajes secundarios de cada escena ya podemos comenzar.
Lo importante es tener la escena clara, que la información necesaria esté. Que al final la escena se desarrolle de pie, andando o tomándose un café eso ya depende de la inspiración ante la página, que ha de existir. Te advierto que parto de un guión inicial muy estricto, pero tengo permiso de mí mismo para saltármelo. Sobre todo porque muchas veces durante la propia manufactura del dibujo surgen soluciones gráficas y narrativas que no se te pueden ocurrir el día que estás escribiendo el guión.
¿En esta tercera entrega hay nuevos personajes que no existían? ¿Habéis tenido que crear personajes ficticios? Sí. Lo más normal es que si en un pasaje hay cuatro personajes, yo debo convertirlos en uno seleccionando lo que decían los cuatro y ponerlo en boca de este único personaje. Son personajes de apoyo. Pero también hay personajes más importantes que saldrán por primera vez en este tercer libro. De estos me dibujo el personaje de frente, de medio perfil, de perfil y de espaldas. Para mí es muy útil.
A veces he incluido cosas que servían para ligar una escena con la otra, que no era riguroso con lo que había dicho Pablo en sus escritos, pero yo tenía que atarlo de alguna manera. El problema más doloroso es que me he dejado fuera cantidad de cosas que me hubiera gustado mucho poner. Por las noches me arrepiento.
¿Y en qué fase está ahora Vencedor y Vencido? ¿Cuáles son los siguientes pasos? Estamos con los inacabables repasos de dibujo, de color y sobre todo de texto. Mi amigo Toni Vaca nos está ayudando con los temas informáticos. Nos reunimos con otro amigo, Manel Granell, para seguir hablando del bonito libro que nos esta diseñando. Estamos preparando ya el viaje a la imprenta.
¿Hay prevista algún evento de promoción? ¿Alguna fecha de presentación del libro? El día 23 de abril es la fecha para la presentación de Vencedor y vencido en el Monasterio de El Puig. Si puede ser, lo haremos en el refectorio de los padres mercedarios que es donde Pablo tenía el botiquín durante los diez meses que pasó allí encerrado. Al día siguiente acudiremos a firmar ejemplares a la feria del libro de Valencia y a dedicarse a la promoción hasta que el cuerpo aguante.
Cuando se presente el tercer tomo se acabará el ciclo, ¿no te dejará un vacío enorme? ¿Qué piensas hacer cuando termines? No creo que haya vacío. Ya he ido apuntando lo que haré cuando pueda y tengo demasiadas cosas qué hacer. Lo primero recoger el estudio, tirar papeles y dejarlo preparado para empezar.
El verano suele ser tiempo de concretar el guión de aquella idea que quiero hacer. Después a documentar y a preparar el próximo libro para dibujarlo a partir de septiembre. Aún no he decidido por dónde empezaremos, pero vamos a seguir manchando papel. Eso seguro.
Elena Uriel, cuenta que todo el proceso de creación ha sido una especie de cárcel; que te has tenido que exigir mucho a la hora de cumplir los objetivos, porque si no, procrastinas mucho y al final no sale adelante el proyecto. Exacto. De hecho, un día se me ocurrió decirle a Elena que para hacer este tipo de proyectos largos (compuesto por más de 450 páginas), o te obsesionas o te puedes pasar años y años jugando pero sin acabar nada. Elena me tomó la palabra y me ha tenido preso, para que cumpliéramos los plazos. ¡Qué bien! No quería que me pasara como en alguna que otra ocasión en la que me había propuesto otros proyectos que nunca llegué a terminar.
¿Hay alguna expectativa de crear un volumen conjunto con los tres libros? Sí, la vida natural del proyecto es la de crear un volumen integral. Pero supongo que será a medio plazo. No obstante, tengo que decirte que a mi no me gustan los tochos largos, porque me resultan pesados en todos los sentidos. O sea, que yo prefiero unos libros de unas 150 páginas cada uno, más manejables.
¿Ya hay traducciones de los libros? No, todavía no. Una vez tengamos los tres volúmenes, nos pondremos en contacto con un agente que nos lo venda en el extranjero. Esa es la idea. Ya te contaré.
¿Y trasladar el libro a película? Sí, claro, yo quiero. Pero más que película, preferiría una serie, una serie corta de 4 o 5 capítulos. Con todas las cosas que me he dejado fuera, por supuesto que habría material. Y una serie estaría más acorde en los tiempos que corren.
Aunque una película tiene una ‘épica’ que no tiene la serie. Además, a nivel fílmico tiene recorrido… Tienes razón, la película sería más fuerte. ¿Sabes? Lo que pasa es que a mí me cuesta imaginar estas cosas.
¿Cuáles han sido las reacciones que ha habido? Bueno, han sido bien recibidos estos dos primeros libros. Con unas ventas que no están mal para el exiguo mercado español de novela gráfica y para el modo de distribución fuera de los circuitos comerciales que estamos empleando. El que a tanta gente le haya gustado, a mí me da mucha fuerza. La crítica nos ha tratado muy bien y eso también nos ha ayudado bastante en ventas.
Tenemos nuestro grupo de incondicionales, fans que están esperando con ansia el final de la historia de Pablo. Podríamos decir que, hasta cierto punto, es normal porque partimos de unos escritos que, ya por sí solos, tienen mucho interés, hay unas reflexiones interesantes, las cosas que suceden y cómo suceden tienen su interés. Al ser el protagonista una persona cercana y querida le hemos puesto sentimiento a esta historia. Mucha gente eso sí que lo nota.
¿Hay alguna organización que desconocía esto y han reaccionado al respecto? Sí, por ejemplo, hay una cátedra de biografías en Barcelona que están interesados en que vayamos allí a presentar los libros, les han encantado. Ha supuesto un descubrimiento. Además en Madrid está la cátedra de historia contemporánea, que también les ha parecido interesante y también quieren que vayamos allí a algo aún por concretar…
También vamos a acudir a institutos de enseñanza media, en Aragón y en Valencia, a través de profesores de historia o de literatura nos han invitado a reflexionar con sus alumnos sobre los trabajos que previamente han hecho en clase sobre nuestros libros. Nosotros llevamos objetos y documentos de la época para que los jóvenes los puedan ver, suelen ser visitas muy emotivas y los alumnos hacen trabajos muy buenos. Elena está preparando una guía didáctica de los tres libros para ayudar en estas visitas.
¿Y ahora que hay un supuesto cambio político, puede ser el momento en que la Guerra Civil sea el tema? En este año 2016, se cumplen 80 años del golpe de estado del 36. Yo creo que se están haciendo cosas interesantes, recordando aquellos años.
¿Podría ser que a partir de ahora se destape por fin la tapa del secretismo, que se empiece a contar de otra manera…? No creo que haya un secretísimo exactamente. La información sobre los crímenes del franquismo están escritos, el genocidio está documentado, hay programas en la tele donde vemos a las víctimas de sus atrocidades pero… Parece como que la sociedad no quiere saber.
El franquismo fue un sistema corrupto en su totalidad, con un nivel escandaloso de enriquecimiento de los vencedores y amigos. Apoyado en un sistema represivo sin responsabilidad, cobarde y cruel. ‘Eso’ no puede ser una opción política más, no puede existir la fundación Francisco Franco, ni el Valle de los Caídos en pie.
Los valencianos hemos sufrido veinte años añadidos de gobiernos potsfranquistas. Hemos visto con nuevas maneras como el enriquecimiento es el único objetivo de estos personajes de la derecha más rancia de España.
Para acabar, ¿habrá secuelas? No lo sé. Me gustaría. Lo que pasa es que no he tenido tiempo aún de pensar el tipo de secuela. Espero que ahora cuando el libro empiece a vivir nos dirá lo que quiere ser de mayor. Como en otros trabajos el libro me presentará nueva gente y nuevas posibilidades que normalmente no se me ocurrirían sentado en el estudio.
Inicialmente el trabajo era dibujar una historia que contara desde el primer día de la Guerra Civil del joven Pablo Uriel, hasta el último. Con los tres libros en la mano ves que la acción empieza en julio del 36 y acaba el 1 de abril de 1939. Por ahora, objetivo cumplido.
Actualizado 31/03/2016