Un packaging que transporta al origen de un chocolate bean-to-bar

Diseñado por la consultora The Show Must Go On (TSMGO), este packaging para la gama craft de Kankel Cacao pone el foco en el imaginario de los países de origen del chocolate. Packaging chocolate bean-to-bar El trabajo creativo de la consultora riojana The Show Must Go On (TSMGO) nunca pasa desapercibido. De hecho, en los últimos años nos han sorprendido con trabajos para clientes nacionales e internacionales en los que el packaging siempre suele ocupar un lugar de privilegio. Un último caso interesante es el que han diseñado para Kankel Cacao, una línea de chocolates Bean-To-Bar que destaca por un exquisito cuidado del proceso artesanal. Desde Kankel Cacao confiaron a TSMGO la tarea de crear un packaging para su nueva línea de chocolates que pusiera en el centro el imaginario de los países de origen y que así consiguiera transportar al consumidor las sensaciones más primarias de estos lugares. Para llevar a cabo el diseño, desde la consultora riojana explican que exploraron la imagen que cada país les generaba para que cada uno de los packaging fuera lo más representativo posible. Una vez realizado este primer paso de exploración, fijaron las bases para conectar la naturaleza y la rica autenticidad del territorio como manera de fusionar origen, proceso, consumidor y consumo. El resultado de ello son cinco diseños de packaging de cinco colores que hacen referencia a Filipinas, la India, Uganda, Magadascar y Perú. Pero no solo el color es el símbolo de relación con el país de origen. En cada uno de los diseños se puede observar un elemento representativo del país en cuestión que ayuda al consumidor a entender la procedencia del producto. Este packaging refleja la procedencia del cacao a través de imágenes de la naturaleza autóctona Así se consigue que el territorio más primario represente con crudeza y naturalidad la pureza atractiva que nos lleva a querer explorar cada una de las cinco nuevas variedades. Esto también provoca una división entre la parte más emocional y la racional, porque detrás de cada tableta se esconde conocimiento, sabiduría, formación y arte combinadas con la precisión de Juan Ángel Rodrigálvez, el chef de cacao que avala cada una de estas creaciones. jerarquizar la información El resto de elementos apuntalan esta manera de jerarquizar la información y dotan a toda la gama de una estructura que sirve de argamasa constructiva de cómo funciona la arquitectura de producto. Un ejercicio de organización y síntesis que ayuda a la decisión del consumidor. Con el irrenunciable compromiso de que el packaging sea lo más premium posible, utilizaron materiales de clara inspiración natural que ayudaran a la textura, la composición y a la sensorialidad. Así, la experiencia de consumo incrementa la apuesta por la sensibilidad con un material apenas intervenido, crudo y sin mucho ornato cuya belleza reside en lo espontáneo y sencillo de su resolución. Packaging chocolate Bean-To-Bar

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