Llamadlo maximalismo, retro-kitsch, anti-diseño o ugly design, el caso es que el minimalismo ve su hegemonía amenazada por nuevas formas de expresión gráfica, tintadas de ironía y que no conocen de reglas y premian la experimentación. Nos adentramos en esta tendencia sin complejos.
Imágenes crudas, fuentes grotescas, sobrecarga visual y explosión de colores, desafían el ojo y trae un soplo de aire rebelde sobre un diseño ya establecido.
En el diseño editorial, el dominio de las revistas independientes minimalistas, lideradas por Kinfolk, se ve amenazado por nuevas revistas irreverentes que definen una estética personal y rompedora. La espontaneidad de la revista política The Smudge,con su impresión en risografía, la cuadrícula sobrecargada e ingenua de la publicación femenina SOFA, o la estética anti-diseño de la revista artística Blessure, introducen una nueva diversidad visual y agitan el panorama de las revistas independientes.
Romper las reglas y re-apropiarse de lo calificado como “mal gusto” es lo que propone el diseñador coreano Jae Ee. Composiciones de tipografías heteróclitas o experimentos con fuentes de la controvertida página DaFont, Jae Ee juega con los tabúes de la disciplina.
En el manifiesto TYPOUND, Jae Ee emite 10 mandamientos: 1. Elogiarás al ready-made!; 2. Ugly no es un pecado; 3. Te acordarás de tu infancia; 4. Mientras miras al presente; 5. Las tipografías compradas no son aceptables; 6. Seguirás la cuadrícula y la destruirás; 7. La falta de textura es un pecado; 8. Copiarás y pegarás; 9. No perderás la estética contemporánea; 10. Te acordarás de la audiencia.
El diseño de interior tampoco se queda atrás, ya que encontró en Instagram el mejor canal para promover este estilo. La diseñadora Ksenia Shestakovski, que está tras la cuenta @decorhardcore, publica desde Berlín las excentricidades kitsch recolectadas en eBay. Su universo variopinto y ultra-saturado, con cuartos cubiertos de terciopelo rosado, mesa-acuarios, cojines dorados y flamencos, conquistó a más de 180.000 usuarios.
Más allá de las consideraciones estéticas, lo feo se define también como “lo que provoca rechazo”. Una reacción que la fotógrafa británica Maisie Cousin explora en su trabajo. Con planos cerrados, la fotógrafa captura los flujos y las texturas de lo vernacular. Mezcla flores, insectos, plásticos, frutas en estado de putrefacción, pieles y pelos humanos en composiciones abstractas, cuestionando el valor estético de la repulsión.
A inicios del siglo XX, el movimiento Dada respondía al caos de la Primera Guerra Mundial, celebrando el absurdo y lo irracional. Hoy en día, el ugly design inyecta ironía y fantasía en el paisaje visual como respuesta a un clima socio-político ansiógeno. El movimiento invita a reconsiderar los pre-requisitos estéticos y a experimentar con total libertad.
Actualizado 10/02/2020