La historia de la tipografía ha visto muchas fuentes neo-grotescas diseñadas a lo largo de los años, desde la archiconocida y omnipresente Helvetica hasta las versiones más contemporáneas. Basier, la nueva fuente de atipo, sigue la estela de la tradición tipográfica suiza pero busca dar un paso más allá buscando los límites.
La nueva tipografía de Atipo pretende encontrar el equilibrio perfecto entre lo geométrico y lo orgánico, depurar las formas, eliminar lo superfluo en una búsqueda de lo esencial con un sólo objetivo: conseguir el aspecto más neutral posible y, a partir de ahí, diferenciarse del resto.
Su carácter lo marca una estructura ligeramente condensada, equilibrada, unas formas sutilmente cuadradas y un trazo homogéneo, con unos contrastes menos marcados que las neo-grotescas habituales, más cerca de las fuentes geométricas que le confieren un aspecto más limpio.
Está disponible en dos versiones: Circle & Square. Ambas comparten un mismo cuerpo y tan solo existen pequeñas diferencias en algunas de sus letras o números (a, f, j, t, etc). Pero una tipografía se compone de muchos caracteres, entre ellos los signos de puntuación. Según explican los chicos de atipo, a la hora de plantearlos, «surgió la duda entre optar por usar el círculo o el cuadrado como rasgo definitorio y finalmente creímos que ambas opciones eran válidas ya que la diferencia marca significativamente el aspecto final de la fuente». De este modo, su versión Circle se muestra más amable, mientras que la Square ofrece un aspecto más sobrio y técnico.
La fuente funciona bien en tamaños pequeño en textos extensos y a su vez su trazo homogéneo le da un aspecto rotundo en titulares. Es ideal para logotipos, diseño corporativo y editorial y tanto en medios impresos como en pantalla. La familia está disponible en seis pesos: Regular, Medium, Semibold y Bold más sus correspondientes itálicas.