David Torrents firma la identidad de Tipat-Paz, un aceite de oliva virgen extra calidad suprema con la certificación Kosher –concedida por la autoridad rabínica– y producido en Jaén. El diseño se compone de texturas y cenefas inspiradas en la iconografía sefardí de los siglos XIII y XIV, en contraposición con un logotipo de formas sencillas. Lo interesante del proyecto es la fusión de sobriedad y modernidad que aporta la impresión de la etiqueta, hecha con 5 tintas directas, con color flúor y stamping dorado.
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Tipat-Paz significa en hebreo ‘Gota de oro’, una palabras que sirven para identificar este aceite calidad suprema producido en Jaén por La Sociedad Cooperativa Andaluza San Vicente de Mogón. Según nos explica David Torrents, el planteamiento del diseño debía tener en cuenta la idiosincrasia especial del producto: 1. Es un aceite gourmet de alta calidad producido en Jaén. 2. El cliente –Eva Rodríguez, española, y Timea Nagy, húngara– reside en Shangai. 3. El público al que se dirige es el mercado judío mundial –España, Israel, Japón, China e Inglaterra–, de hecho cuenta con el sello Kosher, que lo ha certificado el rabino de Madrid.
A partir de esta premisa, el proyecto se ha llevado a cabo en dos fases. La primera ha sido el diseño de la marca a partir del nombre que propuso el cliente. Y la segunda fase ha sido el diseño del packaging. «La botella la propuso la cooperativa San Vicente, el productor, no tuvimos ninguna duda en utilizarla porque no queríamos innovar en la botella», nos explica David Torrents. Pero sí que encontramos un elemento innovador en el diseño de la etiqueta. Ésta ha sido impresa con cuatro tintas directas (magenta, cyan, negro y verde), más dos colores obtenidos por cuatricromía (azul oscuro y naranja) y finalmente un stamping dorado.
El resultado final es muy interesante porque en el packaging se puede apreciar cierta sobriedad, pero salpicada de un tono más contemporáneo y colorista gracias a los tonos flúor. «El diseño parte de un concepto que me permite determinar colores y texturas», afirma el diseñador catalán. Y puntualiza: «Por una parte está el logo, que es muy sobrio y claro. Quería que fuese la parte más moderna, que tuviera alguna relación con el aceite, simbolizado en la gotita». Y por otro lado están las texturas que son más coloristas, «buscando recrear un mundo relacionado con las formas del arte mudéjar –dice–. Ese momento en que Oriente y Occidente coinciden en un contexto físico y histórico.
Para David Torrents el trabajo sigue un proceso lógico. «El cliente reside en Shangai, el certificado kosher es un sistema hebreo, propio de la cultura judía. Y el aceite propiamente es de Jaén, Andalucía… Todo mezclado en un producto con vocación de modernidad y voluntad de refundar este sector».
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+info: tipat-paz.com