A través del desarrollo de diversas herramientas, Dinamo se ha propuesto acercar todo lo posible al usuario el diseño de fuentes tipográficas variables, haciéndolo partícipe en distintas fases del proceso en una fusión total entre diseño tipográfico y tecnología digital.
Dinamo es una fundición tipográfica suiza que acostumbra a desarrollar herramientas propias destinadas a que los usuarios de sus fuentes tipográficas interactúen con ellas de muy diversos modos.
A lo largo del tiempo han ido poniendo en marcha distintas herramientas que podemos definir como un intento de mejorar la experiencia del usuario de las fuentes variables (y también, cómo no, una inteligente manera de hacerse un hueco en el pujante mercado tipográfico digital).
Dark Room es algo así como mostrar sin pudor las costuras del diseño de fuentes variables. La idea parte de las siguientes cuestiones: ¿cómo puedo activar los conjuntos estilísticos de mi tipografía usando CSS? ¿Cómo puedo llevar las posibilidades OpenType hasta el máximo y que los caracteres alternativos otorguen a la tipo elegida un sabor genuinamente personal?
A través de una serie de tutoriales de vistoso diseño vamos profundizando en esta idea democratizadora y colaborativa del diseño tipográfico.
A partir de Dark Room elaboraron Dinamo Pipeline, buena televisión tipográfica, como ellos la llaman, o el modo de mostrar todas las posibilidades de las fuentes variables que iban desarrollando.
Ahora presentan Dinamo Font Customizer, un paso más en el camino de integrar al usuario en el proceso de gestión de archivos de fuentes tipográficas variables.
Bajo el prisma de Dinamo, la tipografía, como producto comercial que es, trata de adaptarse a un mercado en el que las opciones de personalización ganan cada día más terreno. Las fundiciones buscan fórmulas para destacar, adaptando sus productos a las tendencias del mercado y a las exigencias cada vez mayores de los usuarios. Quizá lo que Dinamo propone sea como tener tu propia tipografía custom pero sin ser realmente custom.
comercio y creatividad
Pero no es difícil detectar en el proyecto de Dinamo un afán por ir más allá a través de otras vías. No se trata solamente de experimentar con las formas de las letras, sino también con el proceso de gestión de archivo y la comercialización, pues no hay duda de que en estas herramientas también hay un importante componente creativo; se trata de buscar la manera de aportar valor añadido en un mercado competitivo y bullicioso.
De este modo, cada usuario se acercará a las tipografías elegidas de un modo distinto, buscando cada cual un uso particular, único y exclusivo. Por tanto, cada fuente no estará completa hasta que quien haya decidido usarla le dé su toque personal. O mejor dicho, cada fuente diseñada por Dinamo es muchas fuentes a la vez. Diseño tipográfico colaborativo. Y un planteamiento realmente sugestivo. Las posibilidades que la tecnología variable abre en el diseño tipográfico son casi infinitas e impredecibles.
manual de usuario
Font Customizer va guiando, paso a paso, al usuario a través del proceso automatizado. El proceso básicamente consiste en elegir una tipo, personalizarla y finalmente comprarla. Por ejemplo, quieres cambiar en la fuente elegida un carácter predeterminado por otro alternativo, es decir, has decidido que prefieres por ejemplo una «a» de dos pisos a otra de un solo piso.
Otra interesante funcionalidad es que no es necesario personalizar uno a uno los distintos estilos de una misma familia, sino que se pueden realizar sobre familias completas. Y tienes la opción de nombrar tú mismo la «nueva» fuente, lo cual de cara a un posible cliente final sumaría muchos puntos al proyecto.
Además, todas las herramientas se pueden combinar entre sí para llevar la experiencia de las fuentes variables hasta un nuevo nivel.
Más sobre Dinamo y su proyecto Symphosizer.
Actualizado 10/10/2022