Blaze Type lanza The Box, una fundición digital enfocada en fuentes «display» de vocación experimental.
Sobresalir en el bullicioso y competitivo panorama del diseño tipográfico contemporáneo no es tarea fácil. Entre los recursos mercadotécnicos habituales para tratar de asomar la cabeza encontramos jugosas ofertas de lanzamiento, la gratuidad de los «trials» (la posibilidad de probar las fuentes gratuitamente antes de comprarlas), suculentos descuentos, entre los que destacan los destinados a estudiantes, que pueden llegar hasta un 80%, aunque, claro está, bajo unas condiciones muy concretas. Otro recurso extendido es, sencillamente, no hacer nada: no realizar ofertas ni descuentos ni nada parecido y confiar en el prestigio adquirido y en el intrínseco poder de seducción de las fuentes tipográficas.
Las opciones son innumerables y diseñar fuentes atractivas es solo el primer paso. Luego hay que estipular el tipo de licencias, ponerles un precio que se considere adecuado y competitivo y, por supuesto, distribuirlas.
Hoy nos vamos a fijar en Blaze Type, fundada por Matthieu Salvaggio, una fundición tipográfica digital independiente radicada en Lyon, Francia, que posee un estilo sutilmente contemporáneo, muy pendiente del actual contexto en que se van a desenvolver las letras, y, por lo tanto, considerablemente variado y versátil, que además desarrolla una agresiva política de precios: todas las fuentes de su web tienen un precio de 30€ por estilo. Además, no hay que dejar de prestar atención a sus Designers Pack Fonts, con precios realmente irresistibles.
Recientemente, Blaze Type ha puesto en marcha el proyecto The Box, una fundición digital dentro de la fundición matriz enfocada a ofrecer fuentes «display» experimentales.
Por el momento, hallamos cuatro llamativas fuentes muy distintas entre sí, pero cuyo nexo de unión es la aspiración por que los ojos se vuelvan hacia ellas.
Dentro de The Box encontramos ejemplos de elegante experimentación tan interesantes y atractivos como «Sapfir», una display de vertiginoso contraste diseñada por Morula Type, cuyas formas rotas y vueltas a unir por una finísima línea le dan un cierto aire de barroquismo contemporáneo muy buscado en el diseño editorial de última generación. «Sapfir» se presenta en tres estilos, caption, headline y title, por lo que fácilmente se adaptará a muy variados contextos.
Otra delicia que acaba de ver la luz y que nos sirve como ejemplo de lo que podemos encontrar en The Box es «Dudler», diseñada por Franziska Weitgruber, un vistoso juego con los anchos de las letras que busca producir un rítmico y particular lenguaje visual, muy apropiado para piezas editoriales e incluso para «branding».
«Khalos», diseñada por el propio Matthieu Salvaggio, es un híbrido entre el espíritu caligráfico y el actual gusto por cierto barroquismo que hemos mencionado al referirnos a la «Sapfir», una fuente formalmente muy distinta de esta, pero ambas parecen alentadas por la misma sensualidad formal que busca la calidez a través de la profusión de curvas, los detalles minuciosos, los contrastes de vértigo o las rupturas inesperadas y sorprendentes.
Se cierra el cuarteto de novedades presentes en The Box con «Taklobo», diseñada por John David Maza, una sinuosa «display» cuyo punto de partida es verdaderamente original: sus curvas y proporciones encuentran inspiración en las formas de las almejas gigantes, unos moluscos impresionantes que pueden superar el metro de longitud y alcanzar los 250 kilos de peso.
«Taklobo» posee aires oníricos y majestuosos, como las criaturas marinas en las que se inspira, leves y rotundas a la vez. Inevitablemente, dado el alarmante estado de la vida salvaje en la Tierra, «Taklobo» es también una denuncia del vulnerable estado de conservación de estas criaturas, cuyo hábitat, como tantos y tantos otros, corre serio peligro de desaparición.
Actualizado 15/07/2022