Ha sido realizada por la agencia neoyorquina Conquistadors para la empresa MTA de transporte público de Nueva York y tiene el objetivo de transmitir a la población la importancia del uso de la mascarilla en esta lucha contra la COVID-19.
Cuando la COVID-19 llego a Estados Unidos, Nueva York se convirtió rápidamente en el epicentro mundial de contagios de un virus que ha transformado la forma de vivir de millones de personas. Dadas las negativas circunstancias, la Autoridad Metropolitana del Transporte de Nueva York decidió encargar a la agencia Conquistadors la campaña State of respect para transmitir un sencillo y fundamental mensaje: la mascarilla es necesaria para vencer a la COVID-19.
El proyecto fue bautizado como State of Respect (Estado de respeto) y desde el primer momento tuvo todos los condimentos para convertirse en una campaña de transcendencia mundial. La forma de la mascarilla es un mapa del estado de Nueva York, queriendo transmitir así la metáfora de que el uso de la mascarilla protege la salud de la ciudad americana.
Desde el inicio, los posters de Milton Glaser sirvieron de inspiración a un equipo creativo que tenía muy claro la importancia y la transcendencia de una campaña que ha llegado al mundo entero.
Para la configuración de cada pieza, Conquistadors invitó a una docena de artistas de diferentes rincones del mundo como Amsterdam, Rotterdam, Sydney o Buenos Aires. Cada uno de estos artistas ha hecho referencia al carácter cosmopolita e inclusivo de Nueva York dibujando a protagonistas que representan a diferentes sectores sociales de la población y con técnicas de diseño muy diversas. Entre estos diseñadores se cuentan personalidades de la talla de Magnus Voll Mathiassen, Hugo & Marie o Xaviera Altena, entre otros.
El resultado final han sido unos carteles que se han difundido en 8.000 ubicaciones estratégicas para concienciar a toda la población sobre la importancia del uso de la mascarilla.
Además de esta original y necesaria campaña, esta pandemia mundial nos ha dejado muchos otros proyectos creativos que nos han demostrado que el diseño tiene mucho que decir ante los grandes problemas que puede haber en el mundo. Muestra de ello es, por ejemplo, el spot de Unicef Noruega sobre la vacuna de la COVID-19 en el que se pretende recordar a la población occidental que la vacuna no es un producto de lujo, sino que debe estar al alcance de todos los ciudadanos.