BunkerType reinterpreta el universo visual de Gerd Arntz en su último proyecto: Spain… is different, un retrato afilado y mordaz de la política y la sociedad española en versión letterpress. Entrevistamos a Jesús Morentin, el único morador del Bunker, para que nos cuente un poco más sobre su nueva propuesta…
¿Cómo definirías Spain… is different?
Ante todo es un grito, no se si se acerca más al llanto o al bramido, pero en definitiva es el mejor modo que encontré de mostrar mi repulsión ante el momento social y político que estamos viviendo estos últimos años, en los que la crisis ha dado de lleno en los hogares de las clases trabajadoras mientras los poderosos han multiplicado sus fortunas gracias a la putrefacción de las clases políticas que lo han permitido y se han aprovechado de ello.
Te has tomado muchas molestias para mostrar tu opinión…
¡No lo sabes tu bien! Este es un proyecto que, aún sin saberlo, se empezó a gestar hace un par de años. Los escándalos de corrupción ya estaban a la orden del día y se empezaba a hablar del enésimo caso de corrupción aparecido: una menudencia llamada “tarjetas black”. Entonces empecé a trabajar en unas pequeñas intervenciones que titulé genéricamente “Marca España” y que iba colgando en las redes… Supongo que era mi modo de protestar por todo aquello. Diseñaba y montaba pequeñas piezas de las que imprimía media docena de unidades. Luego las regalaba a quién me las pidiera… pero al final, eso no dejaba de ser una rabieta entre amigos… Necesitaba hacer algo más contundente para canalizar toda esa impotencia.
Háblanos del proyecto… ¿Por qué Gerd Arntz?
Pues la verdad es que mi idea no era reinterpretar a Gerd Arntz… más bien fue al revés: yo quería contar una historia y me pareció que el universo visual de Gerd Arntz me ofrecía unas posibilidades inmejorables para hacerlo. Yo ya conocía su trabajo con Otto Neurath, el famoso ISOTYPE, un sistema gráfico con el que poder describir el mundo a través de imágenes sintéticas en ámbitos que cubrían desde la industria o la demografía hasta la política o la economía. Cualquier entorno del ser humano podía ser explicado de un modo exclusivamente visual, así que pensé que interpretando ese lenguaje tal vez podría hacer algo parecido.
¿Y luego?
Bueno, como siempre empecé con mil pruebas, y cuando el resultado me convenció me puse en contacto con la Foundation Gerd Arntz Estate, que es la que gestiona los derechos de su obra. Les expliqué el proyecto y sintonizaron enseguida con la idea. Lo cierto es que Arntz fue un personaje muy implicado políticamente, especialmente en aspectos referentes a la lucha entre clases; así que me pusieron todas las facilidades para que pudiera desarrollar la idea. Por otro lado, El Gerd Arntz Archive del Gemeentemuseum de la Haya cuenta con una extensa colección de pictogramas, así que empecé a visionarlos uno por uno para familiarizarme con el lenguaje e ir eligiendo los que podían ser interesantes.
Ese lenguaje no tiene demasiado que ver con los tipos móviles, el campo en el que tu sueles trabajar. ¿Cómo se traslada el universo de Gerd Arntz al lenguaje del letterpress?
Bueno, en parte no está tan alejado ya que Arntz trabajaba con pincel, pero también con linóleo y grabado sobre madera. En definitiva se trata de técnicas de impresión directa, del mismo modo que lo es la impresión tipográfica tradicional, pero entiendo lo que preguntas… Yo estoy acostumbrado a trabajar con tipos móviles de madera y plomo y en este caso debía hacer una especie de traducción de las imágenes de los archivos de Arntz. La verdad es que la producción fue muy lenta y con muchísimas pruebas con distintas técnicas y materiales. Finalmente trabajé con moldes realizados en madera con corte láser, pero aún así el montaje y la producción fueron muy lentos y con incesantes ensayos antes de encontrar un sistema válido que trasladara la textura y el acabado que buscaba.
Dedicaste tu último proyecto importante a HN Werkman, y este a otro a Gerd Arntz. ¿Quién va a ser el próximo? ¡¡Jaja!! Te aseguro que he acabado absolutamente vaciado con este trabajo… Creo que durante algún tiempo no voy a plantearme proyectos tan especulativos. Necesitan mucha dedicación, mucho tiempo, y lamentablemente no es algo de lo que ande sobrado. Tengo algunas cosas en cartera como colaboraciones con tipógrafos actuales muy sugerentes, así que creo que voy a ir cambiando de tercio. Aunque nunca se sabe…
¿Y para terminar?
Pues la verdad es que no tengo ni idea… tal vez la recomendación de pasarse por la web de BunkerType y echarle un vistazo al proyecto. Hay una lectura divertida en la que uno puede entretenerse descodificando las escenas, poniéndoles nombre y contexto a los distintos personajes y situaciones. También se pueden obsevar las composiciones y disfrutar -espero- con ellas. Finalmente, recomiendo leer los textos. Aunque breves, son finalmente el motivo fundamental de mi intervención. Pensándolo mejor, tal vez sí se me ocurra algo para terminar. Tal vez invitar a todo el mundo a que haga algo para luchar contra lo que no le satisface, contra lo que no cree, contra las injusticias, contra los abusos… Hay que actuar aun cuando uno no sabe cómo hacerlo ni qué hacer. Yo no lo sabía y me inventé este proyecto. Si nos quedamos de brazos cruzados acabamos naturalizándolo todo. Y así nos ha ido…