El polémico fotógrafo chino Ren Hang se ha suicidado a los 29 años. Con 24 exposiciones individuales y 76 muestras colectivas de sus lúdicas y polémicas fotografías en solo seis años, el ascenso y caída del artista chino ha sido vertiginoso. En el momento de su muerte, el FOAM de Ámsterdam le dedicaba una exposición de su obra tras ser seleccionado por el Outset | Unseen Exhibition Fund durante la Unseen Photo Fair 2016 y que se puede ver hasta el 12 de marzo.
Ren Hang (1987 – 2017) era natural de Chang Chun en la provincia de Jilin, en el noreste de China. Poeta y fotógrafo, en el momento de su muerte vivía en Beijing. Sus fotografías, provocativas, desafían la moral tradicional que todavía gobierna la sociedad china altamente conservadora.
Los jóvenes desnudos, en su mayoría amigos de su China natal, todos hermosos y carentes de vergüenza, ocupan un lugar central en la obra de Ren Hang. Lo mismo que los cisnes, los pavos reales, los peces y las serpientes, así como las cerezas, las manzanas, las flores, las plantas y los árboles los emplea como accesorios absurdos, pero poéticos en las escenas fotográficas que hasta este pasado 24 de febrero ha ido captando este joven artista de singular talento.
Los modelos masculinos solían provenir del propio círculo de amigos de Hang, mientras que los modelos femeninos eran seleccionados a través del sitio web del fotógrafo. En las fotos de Ren Hang, todas las chicas se encuentran con su ideal de belleza: piel de lirio blanco, generalmente pelo negro, lápiz labial rojo y uñas pintadas. Ellos posan de buena gana en poses bien equilibradas o íntimamente entrelazados en sofisticadas composiciones corporales. Aunque con una puesta en escena ya a menudo provocativamente explícita en la exhibición de sus órganos sexuales, el trabajo de Ren Hang no se podía calificar necesariamente pornográfico. En su obra, el cuerpo humano adquiere formas escultóricas y parece principalmente querer romper los tabúes que rodean el cuerpo y los sexos.
Su trabajo ha sido a menudo censurado, a pesar de insistir en que no contiene ninguna declaración política. La poesía es el eje central del trabajo de Ren Hang, tanto en palabras como en imágenes. Aunque considera que su poesía y su fotografía están totalmente separadas, ambas tratan principalmente de la sexualidad, la identidad y el cuerpo, así como el amor, el anhelo y la muerte.
Debido a la gran velocidad con que hasta su muerte continuó produciendo nuevos trabajos, sus fotos, poemas y muchos libros parecían formar parte de una corriente de consciencia que –conscientemente o no– expresaba su anhelo de una vida sin restricciones. Su lema era «nada importa excepto el momento». A los 29 años ya se había autoeditado 11 libros, y recientemente había asistido a la publicación de su primera monografía internacional de la mano de Taschen. Sufría una depresión clínica casi constante. Y esto, en lugar de paralizarle, le llevó a fotografiar a sus amigos como única fuente eficaz de consuelo. Finalmente, no pudo resistirlo y el 24 de febrero de 2017 esa salvaguarda le falló acabando con su vida.
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