Hace unas semanas se presentaba la nueva imagen de España Global, una marca que al nacer vino con una gran polémica bajo el brazo: el encargo se realizó de forma gratuita, «denigrando por completo la profesión del diseño» –como citaba AEBrand en su comunicado–. Dada la gravedad del asunto, el sector dirigió su mirada a las asociaciones en busca de defensa y soluciones. No es de extrañar que los diseñadores se estén preguntando: «¿Qué es lo que está haciendo READ (Red Española de Asociaciones de Diseño) para solucionarlo?».
El pasado 5 de diciembre Vicente Gallega y Uqui Permui, como representantes de READ, se reunieron con Joaquín María de Arístegui Laborde, director general de la Secretaría de Estado de la España Global; reunión en la que no se llegó a ningún tipo de compromisos ni medidas para revertir la situación:
«El compromiso fue que lo estudiaban y nos contestarían lo antes posible», afirmaba Gallega al salir de su encuentro con el director general de la Secretaría de Estado de la España Global.
Es decir, READ salió sin ningún compromiso en firme por parte de la institución con el que sea posible llegar realmente a una solución efectiva que le devuelva de forma pública la dignidad al sector. Desconocemos, porque no ha habido ningún comunicado, las exigencias por parte de READ y si se ha solicitado que la Secretaria de Estado, Irene Lozano, comparezca públicamente para pedir disculpas al sector.
En conversación con Vicente Gallega, la conclusión a la que podemos llegar son declaraciones del tipo ‘lo hablamos y ya vemos’. Además, por sus declaraciones, en estos momentos los diseñadores no pueden esperar que la Asociación vaya más allá. Todo apunta a que esta se quedará a la espera de una contestación, muy probablemente, de naturaleza evasiva. Es probable que todo quede en bonitas palabras y buenas intenciones. La lucha por defender al sector en este asunto terminará ahí.
Por lo que nos comenta Vicente Gallega a Gràffica, este escenario es el más plausible ya que su modo de proceder en los casos en los que una institución no cumple con el código deontológico o la guía de buenas prácticas (creados por READ) es simplemente reunirse y hablar con dicha institución: «Cuando hay instituciones que plantean algo que consideramos que es perjudicial para la profesión –para el colectivo en general (da igual que pertenezcas a una asociación o no, porque está afectando a todo un sector)–, nuestra obligación tanto moral como profesional es la de hacérselo ver».
¿Y después? ¿Qué plan hay en el caso de que la institución siga con esas malas prácticas a pesar de haber mantenido estas conversaciones? Parece que la estrategia se queda ahí; no se vislumbra por parte de READ ningún tipo de protocolo de actuación que vaya más allá de decirles que tal cosa no está bien: «Hay que hacerles entender que hay otras maneras de actuar. Hablándolo creo que se puede llegar a conclusiones. Vamos a ver. Existen otros departamentos, otras instituciones, que están muy sensibilizadas. De vez en cuando nos pueden llegar a sorprender con cosas como la nueva marca de España Global, pero creo que hablando se puede razonar, se pueden entender las cosas. Vamos a ver cómo se desarrolla».
Preguntado por los avances de la Proposición No de Ley presentada el pasado 12 de enero de 2018, podemos ver que su situación es muy similar al caso de España Global: muchas palabras pero pocos compromisos.
Vicente Gallega nos comenta al respecto: «Hubo un cambio político, esto hizo que esa relación se paralizara un poco. No tanto que se congelara absolutamente, pero sí que se ralentizara. Con el nuevo Gobierno sí que he mantenido una primera reunión con la Ministra de Industria y estuvimos hablando de las necesidades del sector, recogimos las necesidades de la PNL para empezar a dialogarlas junto con las conclusiones que surgieron en ENAD (el encuentro que tuvimos en Valencia en septiembre donde salieron una serie de necesidades del sector). Esto es lo que está todavía pendiente de ir trabajando con ellos. De ahí, lo que tienen que salir son grupos de trabajo para desarrollar todos esos puntos». Es decir, lo están hablando.
Cuando los diseñadores miran cómo actúan otras asociaciones, no pueden evitar sentir cierta envidia ya que ven que estas llegan a conseguir cosas por su colectivo, ya sea un compromiso hecho público por parte de la institución, una llamada de atención que pasa por los Tribunales, una retirada de anuncio de televisión por ofender al colectivo y por desprestigiarlo, retirarse de un evento en el que iban a participar por no poder defender a sus asociados o, directamente, la no participación en iniciativas o eventos que no coincidan al 100 % con su moralidad.