Hoy el IVAM inaugura la exposición Radical Geographics de Rogelio López Cuenca donde se reúne, en una gran instalación específica para la Galería 6, una serie de proyectos desarrollados por el artista desde finales de los años 90 hasta la actualidad.
Rogelio López Cuenca (Nerja 1959) centra su práctica artística en torno al análisis de los mass media, la construcción de las identidades y la crítica cultural, trabajo que desarrolla mediante publicaciones, cursos, exposiciones, intervenciones en espacios públicos urbanos, en la TV o en internet, recurriendo a procedimientos propios tanto de las artes visuales como de la literatura o las ciencias sociales.
Los trabajos de Rogelio López buscan funcionar a modo de manuales de desorientación respecto a los itinerarios programados como norma; son ‘contramapas’ y el lenguaje que utilizan con frecuencia es el de la cartografía, pues además de su función de control del territorio, el mapa es una máquina reversible, una narración abierta, de múltiples entrada y salidas.
Radical Geographics traza una constelación-ensayo a partir de trabajos realizados en su mayoría en colaboración con otros artistas, estudiantes e investigadores de distintas disciplinas en ciudades de Europa y América -Málaga, Lima, Roma, Mataró, Ciudad de México, Valparaíso,…- e incorpora la documentación de una cartografía crítica en proceso sobre Valencia. Presenta un nuevo ‘mapa’ de Valencia y cuestiona el imaginario colectivo.
El título de la exposición alude, por una parte, a la revista National Geographic bajo cuya apariencia de inocente entretenimiento se reproduce y difunde un poderoso imaginario colonialista. Por otro lado, el adjetivo ‘radical’ evoca las llamadas geografías críticas; las ‘otras geografías’, aplicadas a aprender a mirar aquello que no se ve, al análisis de la producción de espacios, desvelando el carácter ideológico de la propia metodología geográfica.
El artista malagueño se apropia de iconos que no son suyos y los recontextualiza desplazando sus significados. En definitiva, les da un sentido social porque López Cuenca quiere ir contra los poderes que dominan el mundo, contra el establishment.
«Se ha considerado la ciudad como una mercancía y está empezando a haber una reacción»
Los proyectos interpelan y son interrogados por la propia ciudad –lo urbano como concepto clave de la experiencia moderna del mundo– y las ciudades concretas, los lugares que se erigen como la realidad, y los imaginados; la historia oficial y las memorias extirpadas; el modo en que la violencia toma cuerpo sobre el territorio y sus habitantes. Pero también las desobediencias que aventuran otras geografías. Y otras historias posibles. El tejido de un tercer espacio en curso.