Esta nueva tendencia del branding huye de los logotipos y busca que otros elementos gráficos identifiquen y definan la marca para conseguir una marca más personal y flexible, con mayor proyección de futuro y menos corporativa.
El apasionante mundo del branding nos trae una nueva tendencia que está marcando el diseño de logo en la actualidad y que ya se considera una estrategia de marketing que ha sido aplicada por un número considerable de empresas. Hablamos del debranding, un nuevo giro en el mundo del diseño de marca que consiste en eliminar el logotipo y busca que sean otros elementos gráficos los que representen y definan la marca en cuestión.
Este término hace referencia a la tendencia cada vez más habitual de promocionar un producto sin el logotipo o la marca. Se trata de un proceso de desorganización corporativa en la que las grandes compañías buscan eliminar el logotipo de su material de marketing para conseguir una marca más personal y flexible, con mayor proyección de futuro y menos encasillada en una identidad corporativa concreta.
Coca-Cola, Nike o Starbucks son algunas de las empresas más importantes que han apostado por el debranding.
Con esta estrategia, las empresas buscan eliminar a largo plazo los logotipos comerciales y así centrarse más en el producto que en la marca. Es una apuesta por el consumidor, porque la intención de eliminar la marca es buscar una comunicación menos corporativa y más centrada en el cliente.
¿qué se esconde detrás del debranding?
El debranding nace por la pérdida de efectividad que comenzó a tener la publicidad hace unos años, así como por la poca receptividad que están comenzando a tener las marcas. En una búsqueda desesperada por llegar a los consumidores, muchas compañías decidieron eliminar y simplificar sus logotipos.
Está estrechamente relacionado con la búsqueda de la atemporalidad del logotipo. En los últimos meses, muchas empresas han actualizado sus marcas inspirándose en logotipos del pasado con el objetivo de transmitir a sus clientes neutralidad, transparencia y legado de marca. Esta vuelta al pasado es una muestra de que las compañías están dejando de dar tanta importancia a sus logotipos, y se centran más en los elementos que se quieren transmitir con el producto en cuestión.
La intención del debranding suele ser hacer que la empresa parezca menos corporativa y, por tanto, más personal y con visión de futuro.
También, el debranding es una respuesta a las competencias provocadas por las nuevas formas de consumo. El nuevo mercado emergente ha provocado que las empresas busquen nuevas estrategias de marketing muy variadas y diferentes entre sí. Entre todas ellas, como veíamos antes, el debranding es una apuesta por dar más importancia al cliente que a la marca.
Por otro lado, las exigencias del mundo digital ha llevado a la gran mayoría de empresas a adaptar sus logotipos al mundo digital. En este proceso de transformación, muchas compañías han entendido que en el mundo digital es preferible simplificar los logotipos para que la adaptación sea más sencilla. Y es en este proceso de simplificación donde las marcas han comprendido los beneficios del debranding.
los riesgos del debranding
Como toda estrategia de marketing, el debranding también está expuesto a una serie de riesgos que es imposible no tener en cuenta. Parece evidente que esta estrategia puede resultar útil y eficaz para eliminar el excesivo ruido que sufren algunas marcas. Sin embargo, el debranding no es una tendencia que se pueda aplicar a todas las marcas. Para que una marca pueda eliminar parte de su nombre o logotipo y verse beneficiada de ello debe contar con una serie de elementos diferenciadores que le permitan poder aplicar tal estrategia; elementos como un color o una tipografía corporativa hacen que reconozcamos la marca sin su nombre.
Otra manifestación del debranding moderno es el logotipo sin palabras: las empresas multinacionales han empezado a eliminar los nombres de sus logotipos, dejando sólo los símbolos.
Teniendo en cuenta esto, el principal riesgo que puede suponer el debranding es la pérdida de la identidad de la marca. Al prescindir de su nombre o logotipo, las marcas se exponen a perder unos valores identitarios que son muy difíciles de conseguir. Por ello, deben tener en cuenta las ventajas y desventajas que puede provocar una modificación de estas características.
algunos ejemplos de debranding
Coca-Cola. Quizá este es el caso de rebranding más sonado en los últimos años. La multinacional decidió retirar retirar su nombre oficial de sus latas y botellas para reemplazarlo por nombres de personas. De esta forma, logró conseguir un gran impacto muy favorable que se tradujo en un impresionante éxito de ventas en diferentes lugares del mundo. Además, esta estrategia fue copiada en otras zonas geográficas como la India, Oriente Medio o Australia.
Starbucks. Esta multinacional también ha sido un gran ejemplo de debranding por varios motivos. El primero ha tener en cuenta es la simplificación que ha sufrido su logotipo durante los últimos años hasta el punto de eliminar el nombre de la marca. La segunda campaña destacada en relación con esta tendencia fue una muy similar a la de Coca-Cola en la que lanzaron sus clásicos vasos de plástico con nombres propios y sin ninguna referencia al nombre oficial de la marca.
Nike. El símbolo tan característica de la marca Nike les permitió eliminar el nombre de la empresa del logotipo oficial. De esta forma, el famoso Swoosh de Nike se ha convertido en un icono inconfundible en todo el mundo y que nadie duda de su procedencia.
Nutella. La empresa fundada en 1965 también aplicó una estrategia de debranding recientemente y fue un éxito entre los consumidores. En la línea de Coca-Cola y Starbucks, Nutella decidió eliminar su nombre de sus envases para poner diferentes nombres que hicieran referencia a sus clientes.
PSOE. Un caso más reciente es el que vimos en la campaña electoral del PSC en las elecciones autonómicas del pasado 14 de febrero. El PSOE decidió eliminar definitivamente el logo diseñado por Cruz Novillo en una campaña que destacó por ser muy sencilla y directa.
Renault. A principios de 2021, Renault decidió renovar su logotipo bajo tres grandes objetivos: desarrollo total de coches eléctricos, abandonar la utilización del diesel y centrarse en la movilidad como servicio. Bajo estas premisas, la empresa decidió eliminar el nombre oficial de un nuevo logotipo que también destaca por su simplificación.