Coincidiendo con el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, el IVAM ha inaugurado este 1 de diciembre la exposición Círculo íntimo: El mundo de Pepe Espaliú. La retrospectiva, que reúne 75 obras del artista, se puede visitar hasta el 26 de marzo de 2017.
«Pepe Espaliú es un artista extraño, raro, que vivió sólo 38 años, ya que murió de SIDA, pero en tan poco tiempo realizó una obra muy importante por su sólido compromiso político y por su contenido poético, una obra con un carácter singular y totalmente diferente a lo que se hacía en España en los años ochenta», ha destacado el director del IVAM, José Miguel G. Cortés, sobre el artista cordobés. «La obra de Pepe Espaliú huye de actitudes panfletarias, no está hecha de certezas, sino de dudas, de sugerencias, de ambigüedad y de cuestionamientos permanentes», ha resaltado Cortés.
La exposición, que reúne 75 obras del artista, se inaugurado el 1 de diciembre coincidiendo con el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA. «Hemos querido inaugurar la muestra ese día para rendir homenaje a todos los hombres y mujeres que han luchado contra el SIDA», ha comentado el director del IVAM. Esta enfermedad tuvo una gran importancia en la obra de Pepe Espaliú desde que en 1992 manifestó públicamente (hecho excepcional en la España de la época) que había contraído el SIDA y que era homosexual en el relevante artículo publicado en el periódico El País, ‘Retrato del artista desahuciado’, el 1 de diciembre de 1992.
La exposición que presenta el IVAM se articula en torno al círculo «como el continuo dar vueltas de la existencia humana, como un elemento de regeneración, de constante renacer, de despojamiento de lo accesorio y de desnudo psicológico», ha explicado el comisario José Miguel G. Cortés.
La primera sala de la Galería 1 reúne un conjunto de obras de artistas españoles e internacionales que Pepe Espaliú sentía como próximos y fueron de gran importancia en su obra. Esta primera parte muestra «el carácter terapéutico de Louise Bourgeois, el tema de la muerte en Cristino de Vera, la sensualidad de Robert Mapplethorpe, la dualidad de las obras de Joan Brossa o la circularidad de Marchel Duchamp», ha comentado el director del IVAM.
La segunda sala muestra obras de las series Máscaras y Santos con gran presencia de óvalos vacíos, máscaras y caparazones de tortugas que en la obra de Espaliú adquieren un carácter poético y nos hablan del vacío, de la ausencia, de ese estar y no estar en el mundo que nos transmite el artista.
La siguiente sala reúne las diferentes variaciones realizadas por Pepe Espaliú con muletas, en las que «transforma un objeto de ayuda en un objeto pesado, en algo que perturba en lugar de ayudar». El comisario de la exposición también ha destacado el vídeo de la acción El Nido (1993) presentada en la localidad holandesa de Arnhem, en la que el artista subido a una plataforma construida en lo alto de un árbol daba vueltas al tiempo que se desnudaba y dejaba caer su ropa en el suelo a modo de construcción de un cobijo simbólico.
La exposición incluye uno de los trabajos más reconocidos de Espaliú, Carrying Project, que se materializa en esculturas en forma de palanquines de hierro y sillas cubiertas por una caja cerrada y acciones relacionadas con el acto de transportar. «Tras la visita a un museo de carruajes, Pepe Espaliú plantea un carruaje casi funerario como metáfora del enfermo que la sociedad no quiere oír ni tocar», ha comentado José Miguel G. Cortés.
En esta sala se proyecta el conocido vídeo de la acción Carrying que realizó dos veces, primero en San Sebastián en septiembre de 1992 y luego en Madrid en diciembre de 1992. En esta performance, Pepe Espaliú recorrió las calles de la ciudad de San Sebastián transportado en brazos por sus amigos, desde la sede del festival de cine hasta el ayuntamiento. «La importancia de esta acción está en el simbolismo: Espaliú va descalzo, como si los enfermos de SIDA no formaran parte de este mundo», ha apostillado el comisario.
La última sala de la exposición muestra la obra Sin título (Tres jaulas), realizada cuando al artista ya le quedan pocos meses de vida, en la que hace referencia al cuerpo como espacio hueco y como envoltorio que aprisiona, en un juego lingüístico que alude a la identidad, la corporeidad, la relación con el otro y la sexualidad. También en Luisa II (1993) y a través de un elemento cotidiano como el de la jaula «nos habla del otro, de que todavía es posible el amor». «A pesar de su dureza, la obra de Pepe Espaliú es un canto a la libertad», ha concluido el director del IVAM.
La exposición se pede visitar desde el 1 de diciembre hasta el 26 de marzo de 2017.
→ ivam.es
Actualizado 07/12/2016