Neogrotescas, inagotable fuente de inspiración tipográfica

El estilo neogrotesco, con la Helvetica y la Univers al frente, ha dado lugar a varias de las tipografías más populares de las últimas décadas. En la actualidad sigue siendo fuente de inspiración para jóvenes diseñadores tipográficos. Por más que nos queramos situar en contra de clasificaciones y taxonomías, el conocimiento racional de los diferentes estilos tipográficos aparecidos a lo largo de la historia nos ayudará enormemente a la hora de elegir la tipografía adecuada para cada proyecto. Si bien es cierto que la gran proliferación de estilos que se ha producido en las últimas décadas ha dado lugar a fuentes experimentales de difícil catalogación, no deberíamos obviar que, sin un mapa que nos ayude a encontrar caminos adecuados, nos perderemos irremisiblemente en la frondosa jungla de la tipografía. Se trata de ser prácticos. Atendiendo a la construcción y tipología de las letras, las clasificaciones están claras (serif, sans serif…), pero más allá de esto, sería un error tomar los distintos estilos como compartimentos herméticos sin relación alguna con su alrededor. Una nueva tipo no nace de la nada, sino que remite o encuentra inspiración en otra —u otras— anterior, y esta a su vez en otra anterior. Se trata de una cadena, o quizás una madeja, que al recorrerse en orden temporal inverso nos llevaría a unos orígenes comunes, por más que las tipos actuales, derivadas de aquellas, puedan parecer tan distintas entre sí. neogrotrescas vs. grotescas Hoy, sin ir más lejos, vamos a mirar de cerca a las neogrotescas, estilo tipográfico surgido a finales de la década de 1950 y cuyo dos mayores ejemplos son la Univers, de Adrian Frutiger, y la Helvetica, de Max Miedinger, ambas de 1957. Queda claro que las neogrotescas son una evolución de las grotescas. Las neogrotescas presentan una construcción general más cuidada, más atenta a los detalles, quizás más sobria, más neutra, el contraste es más suave, metódico, y no hay rastro en ellas de las imperfecciones de la mano humana. Cada estilo tipográfico es hijo de su tiempo y sus características formales son consecuencia de las necesidades y medios técnicos de la época en la que emergen. Por más que las diferencias entre ambas sean sutiles, entre las grotescas y las neogrotescas hay casi siglo y medio de distancia. Las primeras aparecieron a primeros del siglo XIX como respuesta a las necesidades de espacio que reclamaba la publicidad en la prensa. Las primeras aparecieron a primeros del siglo XIX como respuesta a las perentorias necesidades de espacio que reclamaba un novísimo fenómeno que cambió para siempre la industria gráfica: la publicidad en la prensa. Se tiene a la Caslon Two Lines Egyptian como la primera palo seco en plomo de la historia, creada por la londinense fundición Caslon alrededor de 1816. Dos paradigmáticas muestras de este nuevo estilo son Akzidenz Grotesk, diseñada en la fundición alemana de Hermann Berthold a finales del siglo XIX, —antecedente directo de la Helvetica de Miedinger—; y Franklin Gothic, creada en 1902 por Morris Fuller Benton para la American Type Founders. Las segundas nacen en el contexto de la proliferación de la fotocomposición, cuando las a veces deliciosas imperfecciones de sus hermanas mayores han de dejar paso a la precisión y el rigor formal. En este punto, se hace necesario subrayar brevemente que, a nivel tipográfico, los términos «grotesco» y «gótico» son equivalentes, el primero más usado en Europa y el segundo en Estados Unidos, y que, a su vez, en un principio eran sinónimos de «sans serif» o «palo seco». Sin embargo, dada la evolución del diseño tipográfico, a día de hoy ya no es posible afirmar que todas las palo seco sean grotescas. El asunto de la nomenclatura y la diversidad de estilos daría para una tesis. Desde su aparición, las neogrotescas han sido tremendamente populares, sobre todo la Helvetica, una suerte de estrella tipográfica del rock. Desde su aparición, las neogrotescas han sido tremendamente populares, sobre todo la Helvetica, una suerte de estrella tipográfica del rock. En la actualidad, encontramos notables ejemplos de este estilo tipográfico que nos llevan a preguntarnos si nos encontramos ante la eclosión del estilo «neo-neogrotesco». A continuación, mostramos algunas neogrotescas recientes que nos parecen interesantes. Linear Sans Se trata de una interpretación bastante fiel del modernismo suizo de finales de los 50, aquellas primeras neogrotescas. Creada por el diseñador tipográfico Milos Mitrovic, Linear Sans balancea la rigidez de la geometría con un acabado relajado que desmienta la supuesta frialdad del estilo. Reader Un proyecto tipográfico puede tener a veces su punto de partida en lugares insospechados. En el caso de Reader, se encuentra en la tipografía utilizada en una carta de 1972 de la RSPB (suponemos que las siglas corresponden a Royal Society for the Protection of Birds). Se trataba de una tipo redondeada monoespaciada, pero no identificada por los diseñadores de Colophon Foundry, creadores de Reader, que para su diseño dejaron fuera la rigidez de la cuadrícula de las monoespaciadas para darle un «aire neogrotesto» al estilo de las suizas de los años 50 y 60, «pero también haciendo referencia a la simetría y la geometría de la Bauhaus». Resist Sans Text En el diseño de las neogrotescas —y de cualquier otra clase de tipografía— pueden entrar en juego ideas antagónicas con el fin de dotar de profundidad conceptual al proyecto de cara a animar el proceso y solidificar el resultado. En el caso de Resist Sans Text, de Eugene Tantsurin, entran en juego el «espíritu libre que encarna un deseo innato de rebelión», materializado quizás en sutiles trampas de tinta, en contraposición con el necesario equilibrio y neutralidad propios del estilo neogrotesco. Object Sans Object Sans es de esas familias tipográficas con un claro afán de totalidad. Encuentra su inspiración en el cruce de caminos entre las neogrorescas suizas y las geométricas. Diseñada por Alex Slobzheninov para Pangram Pangram Foundry, se define como «multifuncional caballo de batalla» ya que ha sido concebida para funcionar con solvencia en entornos tan dispares como el diseño de logotipos, gráficas de gran tamaño y cuerpo de texto, tanto en medios impresos como en pantalla. RM Neue La primera versión de RM vio la luz hace diez años, en 2011, y desde entonces han salido al mercado diferentes adaptaciones, como RM Pro en 2016 y, ahora, RM Neue, evolución de RM Pro. Diseñada por Mark Bloom, se inspira en lo que llama «neogrotescas utilitarias» y aspira sobre todo a la limpieza y la legibilidad, la neutralidad propia del estilo neogrotesco, pero sin renunciar a cierta personalidad.

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