Claudio Biern, el apodado como «el Walt Disney español», ha fallecido este lunes a los 82 años.
Pocas personas han marcado tanto en la infancia de tanta gente como Claudio Biern. La vuelta al mundo de Willy Fog, D’Artacán y los tres mosqueperros o David el gnomo son las series con las que crecieron los niños y adolescentes de las décadas de los 80 y 90 y que han dejado un imperio que todavía hoy sigue vigente. Era la época del auge de la televisión, cuando las series de animación ya eran una realidad más que extendida entre los más pequeños, y este empresario mallorquín supo dar con las claves para forjar uno de los legados más reconocidos en la historia de la animación española.
Nació en Palma de Mallorca en 1940 y estudió Derecho en la Universidad de Deusto en Bilbao. Fue en el año 1962 cuando entró en el departamento de marketing y promoción en Lever Ibérica y, después de hacer ese trabajo en diferentes productoras españolas, en 1972 fundó BRB. Con esta empresa comenzó gestionando los derechos y la venta de series icónicas de Warner y Hanna-Barbera como La pantera rosa, La abeja Maya, Vickie el vikingo o Mazinger Z, hasta que en 1980 se lanzó al mundo de la producción.
Con BRB comenzó gestionando los derechos y la venta de series icónicas como La pantera rosa, La abeja Maya, Vickie el vikingo o Mazinger Z.
La obra de Biern engloba todo tipo de formatos audiovisuales que en aquel momento resultaron rompedores. Los casos más reconocidos son las series de televisión para niños entre las que, además de las citadas anteriormente, se cuentan producciones como Zipi y Zape, La banda de Mozart, The Cobi Troupe o Mortadelo y Filemón.
También creó varias películas o series en imagen real como El Marqués Mendigo o La Memoria del Agua e incluso se lanzó con musicales como La Vuelta al Mundo de Willy Fog o concursos como Los sabios. Todo ello marcó la banda sonora de la generación de EGB, que creció al ritmo de «Son 80 días son, 80 nada más, para dar la vuelta mundo…» y «Soy siete veces más fuerte que tú…».
Como decíamos, el legado de Claudio Biern continúa presente en la actualidad. La prueba más evidente de ello es que el año pasado D’Artacán y los tres Mosqueperros volvió a la pantalla en forma de película gracias a la productora Apolo Films. En el filme se cuenta la historia del joven D’Artacán, un joven que se va a París para cumplir su sueño de convertirse en Mosqueperro y donde se une a los icónicos Athos, Portos y Aramis y se enamora de la inolvidable Julietta.
acercar los clásicos universales
Uno de sus principales objetivos era el de acercar a padres e hijos a los clásicos universales de la literatura. Es por ello que muchos de sus guiones están inspirados en icónicas obras como Los tres mosqueteros de Alejandro Dumas, La vuelta al mundo en 80 días de Julio Verne o el mismo Cantar de mio Cid.
Sus creaciones tenían un profundo fin didáctico a través de la acción y la aventura, pero, como dijo en repetidas ocasiones, «sin violencia». En una entrevista reciente en la web Serializados explicaba que «dos perros batiéndose en duelo con espadas son, por definición, pura fantasía. No verás ni una gota de sangre en D’Artacan».
El trabajo de Biern ha sido reconocido en numerosas ocasiones por galardones como el Premio Mejor Comunicador con los Niños del Festival Internacional de Comunicación Infantil El Chupete en 2014, el Premio Talento Extraordinario de la Academia de Televisión en 2017, Biznaga de Oro 2012 otorgada por el Festival de Málaga, la Medalla de Bronce del Festival Internacional de Cine y Televisión de Nueva York por la serie D’Artacán y los Tres mosqueperros o el premio europeo Tribute of Honour otorgado por Cartoon Forum en 2007. Más allá de la animación, otra de las conocidas grandes pasiones de Claudio Biern era el RCD Espanyol, entidad de la que directivo en tres etapas diferentes: 1986-1989, 1993-1994 y 2004-2006.