Monument Valley es un juego de ilusiones ópticas a modo de puzzle o de construcciones imposibles que se está convirtiendo en un género en sí mismo, que desafía a los jugadores a pensar de otra manera y que abre la puerta a una nueva generación de juegos ‘inteligentes’. Los responsables son tres estudios especializados en UX, situados en Nueva York, Malmo y Londres.
UsTwo nos da las claves: «En Monument Valley manipularás una arquitectura imposible y guiarás a una princesa silenciosa a través de un mundo increíblemente hermoso». Con esta premisa nos adentramos en unos escenarios visuales muy atractivos. Cada pantalla tiene sus colores particulares y su escenografía, donde hay que llevar de la mano a la princesa para que llegue a través de escaleras, puertas, interruptores y palancas que transforman el escenario y permiten llegar al objetivo final.
En un mundo al más puro estilo M.C. Escher, hay que pensar de otro modo para imaginar cómo pueden girar las torres, las escaleras o los pasadizos. Un juego para desarrollar la capacidad espacial que no necesita de grandes alardes y efectos técnicos para enganchar. Si bien es cierto que no hay que romperse mucho la cabeza para pasar cada fase el equipo de desarrollo inventa constantemente cambios y nuevas mecánicas que no lo hacen aburrido y repetitivo. Monument Valley tiene detalles como los cuervos que te impiden el paso y estilos arquitectónicos que parecen contar algo más. Es como si hubiera una historia secreta detrás de cada escenario, un cuento que no acabamos de interpretar pero que seguro los creadores han tenido en cuenta.
Aunque solo cuenta con 10 pantallas y un precio de 3,99$, algunos medios norteamericanos ya lo han bautizado como el juego del año. No sabemos si será para tanto, pero sí es agradable ver un juego muy cuidado estéticamente y con un plus de diversión creativa. Interesantísimo el vídeo del ‘cómo se hizo’ donde nos muestra el trabajo que hay detrás de un juego como este.
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