Meu Irmao, diseño integral de una bebida desde el punto de vista de la emoción

En colaboración con CEU.

La relación de Borja con el diseño viene de lejos y a lo largo de su carrera ha ido conectando diferentes vertientes de la disciplina: diseño de producto y gráfico. Finalmente, tras realizar el Master en Diseño y Comunicación Gráfica del CEU ha aprendido «a cuidar todos los aspectos en un proyecto de diseño», dice.

«De forma prácticamente accidental, comencé a estudiar un módulo de preimpresión en artes gráficas, realicé prácticas en el estudio de Rafa Armero, y tras ese paso, no tenía otra ilusión que dedicarme al mundo del diseño». Esa experiencia le motivó estudiar Diseño de Producto, y tras las prácticas con Javier Herrero hizo una incursión en una empresa cerámica el departamento de diseño. «Viajé por varios países del mundo desarrollando esta actividad hasta que vi que era el momento de cursar un master en diseño gráfico», explica.

Finalmente, después de esas distintas experiencias en diseño, Borja cursó el Master en Diseño y Comunicación Gráfica del CEU. Esta formación le ha brindado la oportunidad colaborar en el estudio Nociones Unidas, dirigido por Boke Bazán, donde ha aprendido «a cuidar todos los aspectos en un proyecto de diseño», dice.

«La idea del diseño es comunicar y creo que el factor emocional es la principal arma en el diseño gráfico, afirma Borja Elipe, y aclara: «no valoro el diseño por su aspecto formal si no me cuenta nada, si no tiene un recorrido, una historia que le aporte carácter y personalidad». Por eso en sus proyectos, Borja intenta cuidar la estética «aunque no es mi principal objetivo -aclara–, ya que un proyecto sin concepto es como alma vacía».

Uno de los puntos que Borja destaca de la formación en el CEU es el carácter práctico con lo que se pretende simular la vida real de un diseñador.

«Trabajar con tiempos ajustados y fechas límite te va formando inconscientemente para lo que vendrá al terminar los estudios –dice–. Personalmente me ha enseñado que tras el esfuerzo, se obtienen resultados que pocas veces llegas a imaginar».

Un ejemplo de esta forma de trabajo es Meu Irmao. «Había que realizar el proyecto global en el que teníamos que realizar un naming y un branding que representase nuestro producto, realizar una creatividad para este producto que se aplicase a una maqueta real a escala 1:1 a la que posteriormente había que realizar una dirección de arte para su fotografía», indica.

Este proyecto desarrollado por un alumno de diseño del CEU es la confirmación de que el diseño lo cambia todo. Un buen diseño es capaz de emocionar. Cuando comprendes que función y emoción van unidos de la mano es cuando puedes transformar algo común en extraordinario. La forma, el color, los materiales… lo pueden cambiar todo.

La clave de que una buena formación en diseño es que ésta pueda conectar a los futuros profesionales con la realidad empresarial que se van a encontrar una vez finalizados los estudios. Esa línea de trabajo es por la que apuesta el CEU.

«El Master en Diseño y Comunicación Gráfica me ha aportado profesionalidad», afirma Borja Elipe. «Era una de las premisas que yo buscaba cuando comencé el master, profesionalizar mi trabajo, tratar en la medida de lo posible de que mis proyectos dejasen de parecer proyectos de estudiante y tuviesen un concepto, una comunicación y una formalización profesional. El master es muy acertado a la hora de conseguirlo gracias al profesorado, profesionales en activo que tienen contacto diario con el mundo del diseño y de los que poder absorber conocimientos».

En los Masters de Diseño del CEU, estas premisas están muy presentes en sus programas: el diseño del mañana es el diseño de hoy. La formación en el CEU apuesta por diseñar por lo que nadie diseña, pero que siempre que sea diseño real, pensado y hecho para dar solución a las necesidades de la gente.

Master en Diseño y Comunicación Gráfica

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