Massimo Vignelli es uno de esos diseñadores que pasará a la historia como uno de los responsables de la imagen gráfica de la segunda mitad del siglo XX. El secreto de su buen diseño está en generar imágenes visualmente potentes, que se apoyan en una base intelectual y a su vez respiran elegancia. Y, sobre todo, por atemporalidad.
_
Massimo Vignelli (1931, Milán), en su adolescencia se sentía atraído por el diseño e hizo amistad entre algunos de los grandes arquitectos del momento.
Vignelli empieza sus estudios de arquitectura en el Politécnico de Milán y continúa más tarde en la Università di Architettura de Venecia.
Entre los años 1957 y 1960, Vignelli visita Estados Unidos con una beca. Posteriormente, regresa a Nueva York y en 1965 emprende rumbo profesional como co-fundador y director de diseño de la Unimark International Corporation, que rápidamente se convierte en una de las mayores firmas de diseño en el mundo.
Massimo Vignelli ha creado muchas de las identidades más reconocidas en el mundo empresarial, como la de American Airlines y el emblemático mapa del metro de Nueva York. En 1971 funda Vignelli Associates con su esposa Lella. Donde Massimo Vignelli trabaja dentro de un área bastante amplio de aplicaciones como el diseño de marca, de producto, de packaging, diseño gráfico y mobiliario para muchas empresas e instituciones estadounidenses y europeas líderes. Sus clientes en Vignelli Associates han incluido grandes empresas tales como IBM, American Airlines y Bloomingdale.
Paralelamente, Massimo Vignelli ha enseñado y dado conferencias sobre diseño en las principales ciudades y universidades de los Estados Unidos y del extranjero. Es expresidente de la Alliance Graphique Internationale (AGI) y AIGA, vicepresidente de la Architectural League y miembro de IDSA (Industrial Designers Society of America).
Massimo Vignelli ha recibido numerosos premios, entre los que se encuentran los más prestigiosos de la industria creativa que lo hacen muy especial y valorado en todo el mundo. De ellos cabe destacar la medalla de oro del AIGA recibida en 1983 y la entrada en el Hall of Fame del Arts Directors Club de Nueva York en 1988.
Quizás, la clave de su buen diseño se resume en la siguiente frase que preside la home de su página web:
«Me gusta el diseño para ser semánticamente correcto y consistente desde el punto de vista sintáctico, pragmático y comprensible.
Me gustaría que fuera visualmente potente, elegante, intelectual y, sobre todo, atemporal».
Massimo Vignelli
______