Hoy nos acercamos hasta la ciudad holandesa de Utrecht donde reside y trabaja Marc Salvador. Algunos recordaréis al diseñador catalán por el proyecto 40 Days of Cycling. Hoy nos ofrece un repaso de cómo es la situación del profesional en el país de los canales: qué aspectos se valoran más, lo difícil [o no] que es abrirse paso como freelance en el mercado holandés, cómo es el trato con los clientes, tarifas, nóminas y presupuestos.
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¿Cómo está el mundo del diseño gráfico en Holanda? El diseño gráfico en Holanda, a nivel general, es una profesión muy valorada, la gente y empresas entienden la profesión y recurren a diseñadores para la creación de sus imágenes corporativas, folletos, páginas web, etc.
¿En qué ciudad estás? Bea y yo llegamos hace 4 años a Utrecht, en el centro del país. Ella hizo su último año, como Erasmus, en la HKU (Hogeschool van Utrecht) y yo en la Design Academy of Eindhoven. Ya desde el primer momento nos dimos cuenta de que el diseño, aquí, era más artístico, más de ‘utilizar las manos’, más concepto que resultado… diferente a lo que habíamos visto en BAU. Aunque sorprende, lo importante es ver las luces y las sombras de cada uno de ellos.
A nivel laboral la sensación también es un poco diferente. Los jóvenes diseñadores no son ágiles con los programas (debido a ese exceso de conceptualidad) y en toda agencia y/o estudio existe una posición, llamada DTP (Desktop Publisher), que es/son aquellos que sin ser diseñadores, saben utilizar los programas y tienen un amplio conocimiento de procesos de impresión. Lo cual es genial, porque no existe el intrusismo del que se hace llamar diseñador sin saber lo que es el leading en una tipografía y se encargan de comprobar que todos los colores estén en cmyk, de traducir el texto a 12 idiomas y de preparar el arte final para impresión.
Hay mucho divinismo también. Mucho ‘yo soy artista, pero también diseñador’, cuando lo que buscas en un diseñador tendría que ser ‘soy diseñador, pero también artista’. Muchas agencias y freelance que trabajan a precios disparatados y el resultado no es, para nada, profesional: imágenes pixeladas, tipografías mal espaciadas, demoras de hasta semanas, etc.
¿Es una profesión valorada y bien pagada? Sí, es una profesión valorada y conocida. La gente tiene una cultura visual más elevada que en España y, en cierta manera, saben lo que quieren. El trabajo se valora más, con la consecuencia de que el valor por ese trabajo es más alto.
Es un país de oportunidades, pero ‘ojo’, hay que saber holandés para que esas oportunidades se multipliquen por 10. En Ámsterdam es (quizás) más sencillo, hay más agencias internacionales, pero fuera de Ámsterdam… hay que saber holandés, o al menos, mostrar tu interés por aprenderlo rápido (cosa que os aseguro, no es fácil).
No sabemos en qué régimen laboral estás, pero ¿conoces como funciona el sistema? ¿Hay que pagar ‘autónomos’? ¿IVA? Es una buena pregunta y además, tengo la posibilidad de responderla con datos propios. Tuve la suerte de empezar como freelance en Foot Locker, con la idea inicial de trabajar dos/tres días por semana. Durante 2 años y medio estuve trabajando un mínimo de 8 horas diarias… lo cual, a régimen de freelance ya me iba bien. Me sentía (y lo más importante, me hacían sentir) parte del equipo, trabajé mucho para que así fuese… pero nunca dejé de pensar e insistir en la estabilidad, en la opción de ser empleado, creía que tendría más posibilidades y luchando, peleando mucho, las he tenido.
A los dos años y medio ya me emplearon como diseñador gráfico y desde agosto de 2013 trabajo como Manager Creative Services, supervisando un grupo de diseñadores gráficos dentro del departamento de Marketing.
Respecto a cómo funcionan los autónomos es sencillo. En un día puedes hacerte autónomo, rellenando un par de papeles (eso sí, todos en holandés) y al día siguiente puedes empezar a trabajar. No se paga una cuota mensual, solo pagas (‘solo’ es un decir, las retenciones son muy altas) por lo que facturas. Existe un IVA, que aquí llaman BTW, pero es lo mismo, un 21%, como en España. Quizás el problema más grande es que sin dominar la lengua y sin tener referencias, tienes que buscar un gestor que sepa explicarte en inglés lo que está(s) haciendo.
Para trabajar en los Países Bajos, tanto como freelance como siendo empleado, debes de tener un seguro médico privado, de pago mensual y con una franquicia muy alta (según ese pago mensual) que cada año sube más. Es un poco raro, al principio no íbamos al médico por miedo a pasarnos de esa franquicia, te sientes como un coche.
En régimen de empleado, parte de tu salario se va a una empresa que se cuida de guardarte ese dinero para tu jubilación. Según tu salario, ese porcentaje es mayor o menor. Por lo que vemos el sistema es bastante similar al español, aunque pagues de otra forma. No pagas cuota de autónomo pero tienes que pagar un seguro médico. Pagas un porcentaje de lo que facturas… igual que aquí.
Lo interesante es el tema del Desktop Publisher… una figura que aquí no es muy común. Sí, quizás… lo describiría como un intrusismo profesionalizado.
Nosotros trabajamos hace un par de años con un estudio en Ámsterdam y no vimos muchas diferencias en cuanto a la ejecución, aunque sí en cuanto a lo que tú dices del sentimiento de ‘artista’. Correcto. La ejecución es similar, para mi gusto hay un alto desconocimiento a nivel tipográfico (estrictamente hablando)… pero quizás sea un problema más mío contra el mundo que del mundo contra mí.
¿Has notado algún sentimiento diferenciador en el carácter holandés? ¿Son reacios a que un español les muestre que también podemos? ¿Cómo somos valorados los españoles por ahí? Los españoles somos gente maja. Somos bien recibidos y valorados personal y profesionalmente, la marca España de la que tanto se habla está aquí a salvo, está a un gran nivel y, sobre todo, por mi procedencia, la ‘marca Barcelona’ es un gran aliciente. Todo holandés está enamorado de la ciudad y es seguidor del Barça; si pudieran vivir en otra ciudad, muchos de ellos elegirían la capital catalana. La mayoría de ellos la han visitado con mayor o menor frecuencia y lo demuestran con sus comentarios sobre la ciudad y su gente. Sí, son gente muy curiosa, pero con grandes fundamentos, con información… es de agradecer que así sea.
Julio Martínez, exPentagram en San Francisco, nos decía en una entrevista que por la cercanía de Silicon Valley, de Twitter o Pinterest que son compañías que están en la ciudad, el trabajo que se desarrolla es muy digital, muy relacionado con el mundo de las apps y la usabilidad online, en detrimento de todo lo que es el diseño gráfico tradicional: libro, cartel, logo… ¿Cuál o cuales son las disciplinas que ves que son más populares en Holanda? En Holanda cabe todo, pero premia el diseño tradicional, hay mucha competencia de impresores y la gente está familiarizada con esos formatos y técnicas. Twitter, las redes sociales y páginas web en general están pisando muy fuerte a nivel media y social, pese a que Holanda es país de contrastes –la batalla entre lo tradicional y lo tecnológica está presente en todo momento–.
La situación geográfica de los Países Bajos, el puerto de Rotterdam, su buen nivel de inglés, historia, facilidades fiscales para grandes empresas, etc. han hecho de este país la sede europea de muchas empresas internacionales y muchos estudios y agencias se alimentan de ello… en todos los niveles, online y offline.
Asimismo, no querría olvidar que aquí sí existe una gran conciencia por ‘ser verde’, se puede ver a la hora de escoger soportes, papeles y métodos de impresión.
Hablemos de dinero. Nos has dicho que el diseño está muy valorado por la sociedad, pero pongamos ejemplos de lo que supone vivir o trabajar ahí. ¿Cuánto pagas de alquiler? ¿Cuánto se cobra de media en un trabajo como el tuyo? ¿O cómo se paga un trabajo como la realización de una ilustración a un freelance? Vivir en una ciudad como Utrecht supone, a día de hoy, unos 1.000 € mensuales de alquiler, por un piso –por lo general– viejo y mal distribuido… pero con encanto: Utrecht es una ciudad con un olor y un color especial. Es una pequeña ciudad que está en el centro del país, con los rasgos característicos de la capital, pero con un aire más holandés, más tradicional, más burocrático, más intenso.
La lista de la compra es más económica que en Mercadona, ya que hay mucha competencia. Eso sí, no esperes encontrar jamón serrano ni fuet, muy a mi pesar. La diferencia, comparando, está en el transporte: tanto el público como el privado están por las nubes. Por dar algún dato, pagamos más trimestralmente en el impuesto de circulación que lo que se paga anualmente en España. Todo lo demás está a un precio razonable y responsable respecto al coste de la vida en España.
No querría crear expectativas falsas a aquellos que no han encontrado su rumbo en España, pero un diseñador gráfico debe de estar alrededor de los 2.000 € mensuales. El diseñador gráfico freelance, según volumen de trabajo, experiencia y/o proyectos está entre los 45 € y los 95 € la hora. Respondiendo a tu pregunta, realizar una ilustración puede rondar los 800-1.000 €, aunque ese precio se dispara si ese diseñador está relacionado a una agencia o varía si el cliente es pequeño o grande.
¿Los clientes suelen regatear o hay respeto? ¿Se confía en el profesional o simplemente contratan a un profesional porque no son capaces de hacerlo ellos mismos como ocurre aquí? ¡Es una pregunta que no me esperaba! Se me había olvidado cómo funcionaban las cosas en España… Para mí es un no, rotundamente no. Aquí no se suele regatear. Los holandeses, en general, son bastante estrictos y muy muy honestos. Si no les parece bien tu precio o lo que les puedes ofrecer, te dirán su opinión con absoluto respeto y se buscarán otro diseñador que se lo haga por el precio/características que ellos creen conveniente. Existe un respeto absoluto en este sentido, respetan la labor del profesional porque entienden que entregarás un trabajo de calidad. Tienen un alto nivel de cultura visual, saben diferenciar un trabajo bueno de uno malo y valoran mucho la pasión por tu trabajo.
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