Una explosión de color se cuela estos días en la Fundación Mapfre de Madrid que este jueves ha presentado la retrospectiva más completa de la obra del artista alemán Ernst Ludwig Kirchner que llega a España y que sólo podrá verse en la capital española.
Desde el 26 de mayo al 2 de septiembre la muestra Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938), compuesta por 153 obras, que comprenden óleos, obras sobre papel y esculturas, da cuenta de la importancia vital que contienen sus creaciones. Un recorrido que permite construir la historia humana del artista.
Producida íntegramente por la Fundación Mapfre con la colaboración especial del Kirchner Museum Davos, además de otros 26 museos y colecciones privadas, la muestra permite explorar en profundidad todas las etapas y medios del artista, uno de los máximos representantes del expresionismo alemán, co-fundador del famoso grupo Die Brücke [El puente] en 1905 y uno de los grandes artífices de la modernidad. Junto a sus obras, se presenta también una selección de 35 copias modernas de las fotografías con las que Kirchner documentó su vida y su proceso creativo.
La exposición se articula en cinco secciones que hacen un recorrido vital por la obra de Ernst Ludwig Kirchner. La primera recoge sus años tempranos en Dresde, donde fue estudiante de arquitectura, y la creación del grupo Brücke, el primero que desarrolla el Expresionismo.
El segundo apartado se centra en su etapa expresionista en Berlín (1911-15), en la que muestra una gran riqueza en sus técnicas, utilizando el grabado con gran maestría. Predomina aquí el desnudo al aire libre, tema recurrente de su producción.
El tiempo de crisis (1915-17) es el eje de la tercera sección que reúne el fruto artístico de su vida desorganizada en la ciudad y el excesivo consumo de drogas que fueron minando su salud. En esta etapa produce algunas de las más sorprendentes. Sus autorretratos tienen especial importancia.
Los primeros años en Davos (1917-25) dejan creaciones en las que aparece su fascinación por la vida rural de los Alpes. En esta ciudad permaneció hasta el final de su vida. Los colores son aquí más planos y sosegados.
Por último, la quinta sección de la muestra se dedica a la abstracción (1925-38) y es uno de los grandes descubrimientos. En esta etapa se entrelazan imaginación y observación de la naturaleza y Kirchner adopta un lenguaje abstracto, estático y ornamental que le acerca a Picasso, Léger, Le Corbusier y la Bauhaus.
_____
+info: exposicionesmapfrearte.com
Actualizado 27/05/2012