Hay quienes recordarán al diseñador Marc Jacobs asegurando no haber plagiado el icónico logo de Nirvana. Años después esta guerra, lejos de acabar, se encrudece aún más.
Todo empezó cuando un diseño muy parecido a la carita sonriente del grupo de música Nirvana apareció en la colección Redux Grunge de Marc Jacobs. En diciembre de 2018 –un mes después de la presentación de la colección– el diseñador de moda fue demandado por abogados que representaban a la banda, quienes afirmaron que su compañía había plagiado el diseño. Hecho que el diseñador negó rotundamente.
La defensa de Nirvana afirmó que el logotipo sonriente que aparece en los artículos de la colección del diseñador tiene una boca ondulada y una lengua pegada a ella, pero se intercambia las letras M y J por los ojos, e incluye la palabra «Celestial» en una fuente serif que difiere ligeramente del logotipo de la banda: «Marc Jacobs reinterpretó el diseño», aseguraron.
Tras negar el plagio, Jacobs presentó una respuesta exigiendo que se desestimara la demanda. Sus abogados argumentaron que la demanda por infracción de derechos de autor debía ser desestimada porque «no hay una similitud extrínseca» entre el arte protegido por derechos de autor y lo que Marc Jacobs usó en su ropa.
La lucha feroz por los derechos de autor de este icono todavía sigue. Marc Jacobs ahora ha afirmado que el famoso logotipo ni siquiera fue diseñado por Kurt Cobain de Nirvana, como supuestamente afirma el copyright del logo. Según las nuevas declaraciones de la firma de Jacobs, no hay pruebas suficientes de que las camisetas con una cara muy similar sean incluso una infracción de los derechos de autor.
Esto marca un cambio en la estrategia de Marc Jacobs. Inicialmente, la compañía afirmó que los diseños no eran tan similares –afirmación bastante ridícula viendo el parecido tan razonable entre los dos iconos–. Ahora, sus argumentos se basan en gran medida en la afirmación de que la cara sonriente en cuestión, con un par de ‘x’ en lugar de ojos y una sonrisa torcida con la lengua fuera, que se ve desde hace mucho tiempo en las camisetas y productos de Nirvana, nunca se registraron correctamente como un derecho de autor del grupo. Un supuesto error como este en los derechos de autor, podrían dejar un resquicio abierto para que Marc Jacobs usara este icono haciendo ‘cambios menores’ en una camisetas, suéteres y calcetines.
Los abogados pidieron a la corte que fallara a su favor en todos los reclamos de Nirvana y en la contrademanda del diseñador, buscando una invalidación de los derechos de autor actuales de la banda.
«El creador del diseño de la camiseta registrada es el director de arte, el Sr. Robert Fisher, que no era empleado de Nirvana Inc., el reclamante de derechos de autor que figura en el registro, y que ha jurado que no transfirió sus derechos a nadie», escribieron los abogados de Jacobs.
No obstante, Marc Jacobs reconoció en un expediente judicial en ese momento que el diseño estaba realmente «inspirado en camisetas antiguas de conciertos de Nirvana de la década de 1990, la era de la moda ‘grunge».