La ética de los concursos de diseño: cómo debería juzgarse el diseño

este artículo se publica en colaboración con readymag Trabajar por la visibilidad ¿es un regalo o una carga? ¿Debería prohibirse cobrar por participar en los concursos de diseño? ¿Deberíamos juzgar el diseño basándonos en cifras o en parámetros más intangibles? Momento de valoraciones en los premios D&AD A continuación compartimos lo que aclamados diseñadores y miembros de jurado de concursos de diseño internacionales como el TDC, A’ Design Awards, Awwwards, los premios del diseño de Latinoamérica y el International Council of Design tienen que decir sobre los escurridizos particulares de los concursos de diseño. Estos son nuestros entrevistados: Ksenya Samarskaya, diseñadora multidisciplinar y creativa. Samarskaya es directora general del Type Directors Club, miembro de la junta y delegada de país de los Estados Unidos para ATypI, y miembro de AGI. Ha sido juez de numerosos concursos de diseño, incluidos ADC/The One Club, Communication Arts, D&AD, Spark, TISDC y TDC. Alejandro Lazos, director creativo/diseño afincado en Buenos Aires, Argentina; cofundador de intacto.com, ex-socio y director creativo de MediaMonks BA; miembro del jurado de Awwwards desde 2012. Gabriel Birnbaum, diseñador y científico investigador radicado en San Francisco, EE.UU.; diseñador de productos para Substack, ex-desarrollador de Plasma.jl; miembro del jurado del A’ Design Awards. Tatiana Egoshina, diseñadora multimedia en todas partes; diseñadora de comunicación en Readymag. Fue juez de los Latin American Design Awards en el 2021. Ana Masut, directora general del Consejo Internacional de Diseño, el mayor representante mundial de entidades de diseñadores profesionales con sede en Montreal, Canadá. La misión del Consejo es aumentar el reconocimiento del valor del diseño, elevar los estándares globales de las disciplinas de diseño y mejorar la situación de los diseñadores individuales en todas partes. —¿Puede cualquier premio de diseño realmente validar la experiencia de un diseñador?Lazos: Creo que la principal misión de los concursos de diseño es reconocer el mejor trabajo en una disciplina, forzar los límites y contribuir a la evolución del diseño. Pero no, yo no diría que un premio de diseño es una forma de validar la experiencia de un profesional. Ganar un premio es un esfuerzo de equipo. Hay tantos miembros en los equipos cuyo trabajo convierte al diseño en una pieza coherente, incluyendo desarrolladores, animadores, ilustradores, jefes de proyecto, etc. Así que lo más importante es trabajar en la misma dirección, desde una visión compartida entre los miembros el equipo. Tatiana Egoshina Egoshina: A veces tus proyectos puede que sencillamente no cumplan con los requisitos generales del concurso, lo que no los invalida para participar. Los premios The Readymag websites of the year incluyen como criterio a juzgar el rendimiento de la web. Nosotros habíamos desarrollado algunos proyectos que fallaban justo en la velocidad de carga. Pero eso por supuesto no define el trabajo de un diseñador y especialmente no define su experiencia.Tu enfoque artístico particular es otro aspecto a considerar. Uno de los concursos en los que fui juez pedía a los participantes que dibujaran un póster «sensato». No es una tarea fácil para ningún diseñador encontrar una idea, escribir un copy, etc. Porque un diseñador puede ser irreprochable solucionando problemas de empresas, encontrando soluciones de diseño, pero aquí tenían que crear el problema ellos mismos. —¿Qué beneficios ofrece ganar un concurso de diseño?Samarskaya: Para un recién llegado, amplía tu red de contactos y crea un reconocimiento de tu nombre o marca. Luego lentamente (o a veces bastante rápidamente) empiezan a abrirse puertas a otras oportunidades. Para un profesional con experiencia, creo que la ventaja de mantenerte relevante es igual o más importante. El diseño es cultura y comunicación. No es un problema que resuelves una vez y ya está. Conforme cambia la cultura, es una excelente manera de mantener tu ego controlado, comprobando si el trabajo que estás haciendo todavía conecta con las nuevas generaciones. Birnbaum: Aunque todos deberíamos hacer buenos trabajos independientemente de los premios, estos concursos sirven como indicador de que eres un buen diseñador dentro de la industria y más allá. Podría enumerar también beneficios prácticos. Puede ayudar a acelerar la inmigración e incluso a negociar un mejor salario con empresas establecidas. Gabriel Birnbaum Masut: Eso depende mucho del concurso. Algunos concursos dan premios en efectivo. Otros sirven para ensalzar el perfil del ganador. Algunos acaban costando más de lo que ofrecen. Yo diría que si un premio está bien establecido y tiene una buena reputación y estándares de calidad altos, entonces ganar podría llevar a publicidad y conexiones, pero esto nadie te lo asegura. la famosa visibilidad —Trabajar a cambio de visibilidad puede ser un obstáculo para la creatividad. ¿Cómo se entiende a la hora de motivarnos para participar en concursos de diseño?Samarskaya: No toda la visibilidad es igual, ¿verdad? Un cliente aprovechándose del trabajo a medida (mientras te ofrece visibilidad en su red de potenciales contactos similares) no hace que un diseñador progrese mucho. Por otra parte, exponer trabajo que ya has creado y del que estás orgulloso a una audiencia mayor, hacer que sea reconocido por tus iguales (especialmente aquellos cuya carrera aspiras a imitar) es un tipo diferente de visibilidad. Hay protagonismo útil y protagonismo negativo, y hay diferentes niveles de esfuerzo a cambio de dicho protagonismo, ¿verdad? No es lo mismo ser acosado que que tu amor platónico te dirija la palabra. Hay protagonismo útil y protagonismo negativo, y hay diferentes niveles de esfuerzo a cambio de dicho protagonismo, ¿verdad? Ksenya Samarskaya Masut: No hay nada malo en obtener visibilidad como tal. El problema sería crear trabajo sin remuneración. Si el diseñador ha sido debidamente pagado por crear el trabajo por un cliente —como todos los diseñadores deberían— entonces el «coste» de participación es sencillamente el tiempo que lleva preparar la propuesta y quizás la cuota de participación. Si la cuota es razonable entonces no es un problema contribuir a la posibilidad de «visibilización». Lazos: A veces el ego nos puede conducir a centrarnos solo en la gloria del triunfo. Pero yo elegiría pensar en la participación como una visibilización positiva que puede inspirar a otros, motivar a tu equipo y atraer más oportunidades de negocio. Egoshina: Yo díría que la visibilidad ante los grandes del diseño y otros colegas a los que admiras, y el sentimiento de pertenencia a la comunidad, a menudo son motores del trabajo creativo, y lo entiendo totalmente. Yo recuerdo presentarme a un concurso de diseño cuando era estudiante en 2015-2016. Por aquel entonces era a la vez divertido e importante exponer tu trabajo para ser evaluado no solo por tu profesor, sino también por diseñadores de un entorno mucho más amplio. el precio a pagar —¿Qué piensas de las cuotas de participación en ocasiones absolutamente prohibitivas de la industria?Birnbaum: Yo creo que no debería haber ningún tipo de cuota. O muy pequeña, solo para disuadir a los participantes menos interesados. Lazos: Todo depende de cómo analices el coste: como un gasto o como una inversión. En mi opinión, un concurso de diseño es la misma inversión que un anuncio para mostrar tu creatividad. Samarskaya: Sin duda existe una serie de cuotas asociadas a los concursos, pero eso también se debe a que existen diferentes concursos para diferentes comunidades. Los concursos de publicidad pueden variar desde cientos a miles de euros, lo que para una agencia no es mucho, pero ese tampoco ha sido mi campo de acción. En TDC debatimos y regulamos periódicamente las cuotas, para asegurarnos de que los precios son asequibles para diseñadores independientes y estudios pequeños, y pensando en cómo las percibirán las personas en diferentes circunstancias. (Nuestro Consejo asesor internacional contribuye a aportar nuevas perspectivas, y este año hemos introducido una paridad de precios a escala mundial con la que la mitad de las naciones del mundo reciben un 60%de descuento, y otra cuarta parte, un 20%). En el otro extremo del espectro, existen concursos gratuitos (normalmente para estudiantes), pero requieren una enorme financiación del gobierno y son maquinarias increíblemente grandes porque tienen que procesar simultáneamente los cientos de miles de candidaturas que reciben, la mayoría de las cuales nunca llegan a presentarse ante los jueces. Ksenya Samarskaya la responsabilidad del jurado —¿Debemos juzgar un diseño por parámetros claramente definidos por consideraciones formales y estéticas, o por consideraciones más difíciles de cuantificar?Samarskaya: Creo que es uno de los resultados más valiosos de los concursos, que los jueces cada año que se reúnen tengan que enfrentarse realmente a esas cuestiones (¡por eso es también tan importante conseguir un conjunto de personas diversas y diligentes para juzgar!). Nunca se trata solo de cualidad formal, sino que también se debaten criterios mucho más difíciles. ¿Dónde encaja esta obra en la cultura general? ¿En qué dirección mueve a la industria? ¿Qué responsabilidad conlleva su reconocimiento en términos de procedencia? Los jueces con los que he estado se toman el honor muy seriamente, y hay un montón de debate y autoreflexión sobre el estado de la industria; además del trabajo específico que se discute. Masut: El verdadero valor del diseño es su impacto, no solo lo visual. Cualquier premio que pida al jurado que solo mire un diseño y lo juzgue basándose solo en si le gusta o en la estética no es serio. El diseño no es arte. El diseño tiene, por definición, un propósito. Y puede ser juzgado por lo bien que se cumple ese propósito. El diseño no es arte. El diseño tiene, por definición, un propósito. Y puede ser juzgado por lo bien que se cumple ese propósito. Ana Masut Lazos: Unas métricas formales y definidas no siempre significan un buen diseño o UX; depende de muchos más factores, como la creatividad del copy, la estrategia de marketing, etc. También depende de cómo presentemos los casos. A veces el proceso de diseño puede ser más visible y considerarse directamente. Al fin y al cabo, creo que un proceso inteligente, así como el pensamiento profundo y el valor, deberían prevalecer sobre la estética. Egoshina: En mi opinión, el diseño perfecto se consigue cuando las consideraciones formales, estéticas y de calidad suman. Es rico en contenido. Funciona a la perfección, tiene buen aspecto y cumple su función. Alejandro Lazos —¿Qué proyectos de diseño tienden a dar en el clavo en los concursos de diseño?Samarskaya: No estoy segura en cuanto al diseño, porque en realidad depende de los jueces seleccionados en la sala. Los jueces suelen ver cientos de trabajos, así que hay que captar su atención rápidamente. Que empiece con la imagen más impactante y que incluya las imágenes justas para que entiendan de qué va la obra. No se debe confiar en el texto para explicar la obra. Eres tan fuerte como tu imagen más débil. Cuando se llega al final y todo está muy reñido, una imagen débil puede echar por tierra una presentación que, de otro modo, sería estelar. Egoshina: Yo apostaría por algo completamente inesperado y excepcional, o podría ser un diseño que se asemeje a un conjunto de tendencias recientes, pero tendría que ser el mejor de la serie. Lazos: En primer lugar, tienes que realizar algunas investigaciones sobre el concurso. Imagina que eres un entrenador de fútbol y quieres ganar la Copa del Mundo, así que primero investigas a tus rivales, claro. Yo siempre me fijo en las cabezas de diseño y los ganadores anteriores en busca de inspiración. Después, debes revisar los criterios para comprender realmente a qué debes prestar atención: un concepto creativo, cuadrículas, fuentes, diseños, disrupción visual, interacciones intuitivas, uso innovador de la tecnología, etc. Después, cree que todo es posible y esfuérzate en superar los límites.

La ética de los concursos de diseño: cómo debería juzgarse el diseño

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