La cotidianidad de la guerra de Ucrania retratada en ilustraciones

En más de un año de conflicto, la ilustración se ha convertido en una herramienta útil para que los creativos intenten aportar su granito de arena en la lucha por la paz. El ilustrador italiano Igrot y la diseñadora ucraniana Sasha Anisimova son buenos ejemplos de ello. Los grandes problemas mundiales sacan lo mejor del sector creativo. Cada crisis humanitaria es combatida por numerosas iniciativas de toda clase y condición que, impulsadas por creativos de todo el mundo, procuran aportar su granito de arena para ayudar a solucionar el problema. La guerra de Ucrania no ha sido una excepción y son muchas los proyectos e iniciativas que hemos visto a lo largo de más de año de conflicto. En este esfuerzo por apoyar a Ucrania, la ilustración está teniendo un lugar de privilegio. Ya sea por iniciativa personal o de forma colectiva, los ilustradores han entendido la enorme capacidad de comunicación que tiene su trabajo para apoyar, sensibilizar y aportar esperanza en un momento tan crítico como el que estamos viviendo. Repasamos a continuación algunas de las aportaciones más interesantes. cuadernos ucranianos, de igort Igort es un ilustrador italiano que lleva treinta años contando historias, y sus novelas gráficas se han publicado ya en 15 países. Algunas de ellas están siendo adaptadas a la gran pantalla. Al mismo tiempo, se dedica a los reportajes en viñetas y a la narrativa. Lo presentó recientemente en el Salón del Cómic de Barcelona. Tras arrojar luz sobre el origen y los motivos del conflicto en Cuadernos ucranianos y rusos. Vida y muerte bajo el régimen soviético, obra premiada internacionalmente, Igort aborda ahora la inevitable continuación de esta primera parte con Cuadernos ucranianos, diario de una invasión, un segundo reportaje gráfico que traduce testimonios de la guerra. Si por algo destaca este diario visual es por ser contado desde una perspectiva puramente humana. Alejado de las enfarragosas relaciones internacionales, el relato baja «al barro» para retratar los problemas más cotidianos de un conflicto que ha alterado el día a día de millones de ciudadanos. sasha anisimova Las ilustraciones de la joven diseñadora ucraniana Sasha Anisimova son otro buen ejemplo de como las ilustraciones sensibilizar en torno a este conflicto. Desde el pasado 14 de diciembre, ha publicado en su cuenta de Instagram fotografías de edificios derruidos por bombardeos rusos sobre los que ha dibujado siluetas humanas haciendo acciones cotidianas. Las ilustraciones pretenden recrear como sería la vida de los ucranianos si la guerra no hubiese llegado a sus vidas. En su Instagram, la diseñadora explicaba «no sé cuánto tiempo puede durar esto, no sé cuantas personas se han quedado sin sus hogares y sus seres queridos. https://www.instagram.com/p/Cp5g4Rct5Q1/?hles La utilización de la ilustración para poner en el mapa a personas que no están pero que deberían estar ha sido un recurso muy habitual en la historia. Otro ejemplo es el famoso Siluetazo, una iniciativa de tres artistas argentinos en la que querían reivindicar las protestas de las madres de la plaza de Mayo contra la dictadura militar.

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