La apropiación de colores está de moda

Yves Klein abrió la caja de Pandora. Allá por el año 1962, patentó, registró e hizo suyo lo que se denominaría popularmente como Azul Klein o International Blue Klein (IBK). Un tono de color obtenido mediante la manipulación del azul ultramar extraído de la piedra lapislázuli y que con la aportación de determinados aglutinantes dotaba a ese azul de una textura aterciopelada especial que otros artistas, decoradores, diseñadores y demás creativos han admirado durante mucho tiempo.La apropiación de colores está de moda - Solimán López

Durante estos días nos ha sorprendido la noticia que anunciaba que el artista Anish Kapoor, famoso por sus mastodónticas piezas monocromáticas e impolutas, ha bloqueado los derechos sobre el negro Vantablack, el que dicen es el negro más negro del mundo en lo que a pigmentos se refiere.

Y es que parece ser que la apropiación de colores está de moda, pero no tenemos que viajar cientos de kilómetros o salir de España para localizar un proyecto que se presentó ya hace una semana en la feria JustMad en su sección JustTech.

El proyecto HexelKlein del artista Solimán López retoma y actualiza la intención de Klein, desarrollando una equivalencia de tonos entre el IBK y los tonos Hexadecimales compuestos para la muestra de colores en pantallas a través de píxeles.

El resultado de esta equivalencia es el tono hexadecimal #002fa7, cercano en un 96% al original Azul Klein, que el artista ha registrado como suyo en la  propiedad intelectual, para a través de él desarrollar una serie de obras artísticas que tienen como base este registro y apropiación de un color pantalla. La obra se materializa con la muestra de 1 sólo pixel del mencionado tono digital en su versión escultórica y en su versión netart en la web www.002fa7.com, la cual cómo no, sólo tiene 1 pixel.

Según Solimán López, la intención no es la de bloquear un color y no ‘permitir’ su uso, sino «crear conciencia sobre la propiedad de las representaciones digitales, que abarca desde nuestra propia identidad hasta la representación de obras de arte. De alguna manera ‘he robado’ partes de la obra mostrada digitalmente de Klein, lo cual conceptualmente es muy sugerente».

El color está disponible para su uso de manera libre, pero al artista le seduce la idea de poder localizar partes de esa micropropiedad a lo largo y ancho de internet, lo que sin duda se convierte en una auténtica performance online que se suma a su museo de archivos únicos en un disco duro, el Harddiskmuseum o a sus acciones de mediciones de museos a través de dispositivos digitales que él mismo ha acuñado como Tecnometrías.

Sin duda, la apropiación de colores se ha desarrollado de manera constante a lo largo de nuestra historia reciente y han surgido verdaderas batallas legales para su utilización en el ámbito de lo comercial y la publicidad, pero nunca hasta la fecha se había extrapolado esa intención al mundo de internet y con una relación tan fuerte e inteligente con la historia del arte.

La obra 002fa7, además es transferible en su propiedad por un valor no desvelado y con lo que el artista juega con los conceptos de mercado como ya hizo en piezas como Framed Memory Card en la que una tarjeta de memoria con contenido digital se encuentra en el interior de una escultura de aluminio maciza de 40 kilogramos y cuyo contenido sólo es visible para el propietario de la misma.

→ www.002fa7.com

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