En este artículo Ana Moliz nos presenta Irregardless, la nueva fuente tipográfica de OH No Type, que esconde una personalidad profunda y versátil tras su desenfadada apariencia.
¿Qué puede suceder cuando un diseñador de tipografía llama a su padre para preguntarle qué le parece el nombre que ha pensado para su nueva fuente tipográfica? Porque lo primero que llama la atención de Irregardless, lo nuevo de OH No Type, es precisamente eso, su nombre. Irregardless se podría traducir al castellano como «con independencia» o «independientemente» y, según he leído, se trata de un localismo estadounidense sin un significado nítido, pues también se usa como «sin importar» o «indiferente».
Sea como fuere, la fuente tipográfica que nombra es una condensada desenfadada, esbelta, sin contrastes y con una clara impronta cartoon y algo roquera, pero también paradójica, porque sabe ser seria y contundente cuando la ocasión lo requiere. Da la sensación de que James Edmondson, diseñador de tipografía en jefe de OH No Type, se lo ha pasado muy bien diseñándola. Y diría que se nota en el resultado.
experimentar
Aunque, como cuenta el propio Edmondson en las abundantes notas sobre el proceso de creación de Irregardless, al principio no tenía mucha idea de lo que se traía entre manos, «y durante gran parte del tiempo que pasé trabajando en ella, no tenía ni idea de hacia dónde iba». Quizá se tratara de buscar nuevos caminos, de cambiar hábitos de trabajo, experimentar en los modos de hacer.
En cualquier caso, no cabe duda de que para Edmondson el proceso no es solo un medio para alcanzar un fin concreto, sino que el proceso mismo es parte esencial del fin, tan esencial que es posible cambiar el foco y prestar atención al camino en lugar de a la meta, porque, a fin de cuentas, la meta está ahí, ya veremos qué aspecto tiene cuando la alcancemos.
Hay un aspecto concreto de esta especie de diario de a bordo del diseño tipográfico que lo convierte en fascinante: mostrar sin tapujos los errores y callejones sin salida. Equivocarse es connatural al ser humano, pero hay sociedades que tienden a ser implacables con el error y lo suelen tratar como un estigma o una enfermedad. Sin embargo, en nuestra profesión no hay que tener miedo a meter la pata, ya que es algo que sucede varias veces al día. ¿Existe algún diseñador o diseñadora de tipografías que no ame complicarse la vida?
Irregardless es una tipografía paradójica:a simple vista puede parecer desenfadada y algo superficial, pero al ir profundizando en ella, no tardan en aparecer los matices que hacen aflorar su lado más versátil y visualmente potente.
Pero volvamos a Irregardless. Se presenta en cuatro pesos, black, bold, regular y light, con sus respectivas itálicas, además de «algunas sorpresas, como algún ridículo estilo de bocadillo de cómic, y algunas extrañas características OpenType». Chistes aparte, Irregardless, como hemos dicho un poco más arriba, es una tipografía paradójica por cuanto a simple vista puede parecer desenfadada y algo superficial, pero al ir profundizando en ella, no tardan en aparecer los matices que hacen aflorar su lado más versátil y visualmente potente.
Por cierto, al padre de James no le pareció nada adecuado el nombre de Irregardless, como queda patente en la conversación que mantuvieron al respecto el diseñador y su progenitor, y que, como parte esencial, cómo no, del proceso creativo, podemos encontrar en la cuenta de Instagram de OH No Type. Escuchadla (y vedla también), es breve y no tiene desperdicio.
Actualizado 15/06/2021