Los dos estudios han trabajado juntos en el nuevo logo y la nueva identidad de marca que debía representar la diversidad de los angelinos
Ante la necesidad de revivir el turismo vacacional y de negocios de la ciudad de Los Ángeles tras la pandemia, la Oficina de Turismo de Los Ángeles vio la necesidad de actualizar su marca. La última marca de la ciudad ya cumplía diez años y tenía un aire muy poco personal que recordaba demasiado al logo de los Dodgers, el equipo de beisbol angelino.
El nuevo logotipo recoge el espíritu optimista de los angelinos, al tiempo que invita a los visitantes a descubrir un destino que celebra la libertad personal bajo un sol de infinitas posibilidades, explican desde la Oficina de turismo. La tipografía caligráfica es atrevida, atemporal y acogedora, ya que evoca un sentimiento de movimiento y autoexpresión de Los Ángeles.
Don Skeoch, director de marketing de la Oficina de Turismo, dice que los dos mayores desafíos fueron idear algo que, en primer lugar, pudiera cruzar la línea entre atraer a los turistas y al público empresarial, y en segudno lugar no se apoyara demasiado en las iniciales de la ciudad. «La identidad de marca tenía que funcionar para todo tipo de públicos. y atraer a todo tipo de turismo». El comité de marketing de la Oficina realizó una investigación entre todas las partes interesadas, desde líneas aéreas, a restaurantes, tiendas y hoteles. También entre los representantes de las principales atracciones e iconos de la ciudad.
Shelley Leopold, directora creativa de LA Tourism, había trabajado anteriormente con Fairey y sugirió que la organización buscara incluir a su estudio en la propuesta. Shepard Fairey, el autor del póster «Hope» de la campaña de Obama, es conocido tanto por su faceta de diseñador gráfico como por la de artista urbano, y la idea de la Oficina de Turismo era incluir ese espíritu en la nueva marca. Por otra parte, según indicó Leopold, House Industries es el «epítome de lo cool en el mundo de las letras, famoso por incorporar referencias de la cultura pop en el entorno típicamente intelectual del diseño tipográfico», por lo que también quisieron ofrecerles la posibilidad de presentar una propuesta.
Si bien en un principio, el cliente se dirigió por separado tanto a House Industries como a Studio Number One para que hicieran su propuesta de marca. Andy Cruz, cofundador de House Industries, pensó que sería buena idea hacer el trabajo en colaboración: «La oportunidad de trabajar codo con codo con Studio Number One es algo que Shepard Fairey y yo hemos estado esperando durante años, y ha sucedido con el diseño de un nuevo logotipo para Los Ángeles. Poder diseñar un logotipo que destilara influencias que honraran el pasado pero que se sintiera como nuevo es algo que todos los artistas en House Industries y en SNO se tomaron al pie de la letra».
«La oportunidad de trabajar codo con codo con Studio Number One es algo que Shepard Fairey y yo hemos estado esperando durante años.»
Andy Cruz, House Industries
Shepard Fairey describe así el encargo. «Cuando escuchas “Los Ángeles” no te viene a la cabeza necesariamente la ciudad. Es más una actitud, una cultura, y para mí, como angelino, me motivó el reto creativo de diseñar una marca que representara todo lo que Los Ángeles significa para la gente. En ese proyecto creativo, trabajé con el equipo de Studio Number One y la inspiradora y genial fábrica que es House Industries, dirigida por mi amigo Andy Cruz. Todos investigamos en la cultura de Los Ángeles y llegamos a una solución que creemos que abarca el espíritu y el optimismo de Los Ángeles».
trabajar en equipo
Según explica Andy Cruz cada estudio realizó sus propios mood boards intentando recopilar influencias de la ciudad que aportaran valor al diseño final. Acabaron con docenas de diseños potenciales, «eso a veces puede resultar problematico, pero creo que en este caso fue bueno porque nos permitió ejercitar los demonios estéticos. Algunas opciones eran clichés, otras un poco más experimentales, pero la variedad de ayuda a discernir. Nos inclinamos hacia formas más humanizadas, scripts que pareciera que alguien los había hecho a mano. Históricamente, Los Ángeles tiene numerosos rótulos pintados a mano, así que empezamos por ahí, y acabamos en algún lugar entre Musso&Frank meets Alva [en referencia al clásico restaurante y el icono del monopatín Tony Alva]».
Para Shepard Fairey el reto era cómo mostrar posibilidad, aspiración e inclusión en un logo. «El feeling del trazo, con un componente a lo Rorschach, donde cada individuo está escribiendo su propio futuro, y cada persona puede proyectar en ese trazo su propia imagen es mucho mejor que una marca institucional limpia y potencialmente estéril». El uso del degradado, explica, busca reflejar tanto la diversidad de la ciudad así como sus atardeceres épicos.