Heineken y el Rijksmuseum se han unido en una acción de cobranding. La marca cervecera ha encargado al estudio dbod el diseño de una serie de 7 botellas edición limitada en las que figuran obras maestras de la pintura holandesa y que de normal se exhiben en el museo.
Heineken es un socio orgulloso del Rijksmuseum. Ambos comparten vecindario –la antigua fábrica Heineken se sitúa a escasos 5 minutos andando de la prestigiosa pinacoteca de Amsterdam–, pero también tienen una historia común que se remonta a los inicios del Rijksmuseum en el siglo XIX. Gerard Adriaan Heineken fue uno de los impulsores del renacimiento cultural y económico de la ciudad; un mecenas que estaba directamente involucrado en la construcción del Rijksmuseum.
Para celebrar esta asociación única, la marca de cerveza ha apostado por una acción de cobranding en la que homenajea al museo vecino. Para ello ha encargado al estudio dbod el diseño de la llamada serie Amsterdam Originals. Siete botellas Heineken edición limitada en las que se recrean obras maestras de los pintores holandeses que de normal habitan entre los muros del Rijksmuseum. Una colección única de arte-diseño. Esta edición limitada se puede adquirir en el mismo museo y en la tienda online de Heineken.
Cobranding entre arte y gran consumo
Esta nos es la primera acción de cobranding entre la pinacoteca y una marca comercial de gran consumo. Hace un año, para la reapertura tras la larga y compleja reforma del edificio, el Rijksmuseum se asoció con los supermercados Albert Heijn –lo que vendría a ser el Mercadona holandés– para mostrar una serie de obras maestras del arte holandés en los envases tetrabrik de sus productos lácteos. Las obras de Vermeer, Rembrant, Van Gogh… aparecían impresas con un cupón descuento para visitarel museo. La pregunta es, ¿alguien se imagina una imagen similar entre El Prado y Mercadona?