Freshlatino es una plataforma de agencias de arquitectura que opera en el contexto iberoamericano. Trabajan en los límites entre el diseño material, la innovación social y el activismo. Florencia Grassi y Leandro Lattes, al frente del estudio El vivero, han diseñado la marca, identidad visual y página web de este proyecto itinerante del Instituto Cervantes.
El vivero es un estudio de diseño fundado en 2004 por Florencia Grassi y Leandro Lattes. Sus proyectos destacan en los sectores de cultura, arte, turismo y divulgación científica. Freshlatino 2 es su último trabajo para el Instituto Cervantes, comisariado por Ariadna Cantis y Andrés Jaque, y que en estos momentos está en itinerancia en Europa. Esta peculiaridad ‘cambiante’ está implícita en el diseño, planteando una marca dinámica para el proyecto.
«Freshlatino es un proyecto itinerante que presenta trabajos de arquitectos en los límites del diseño material, la innovación social y el activismo, dentro del contexto iberoamericano», comentan. «Freshlatino 2 incorpora un decálogo de Andrés Jaque con diez términos para reflexionar sobre las prácticas de los proyectos seleccionados». La marca Freshlatino 2 surge del trabajo con los conceptos del decálogo.
El encargo incluía diseñar una serie de ‘iconos’ para 10 temas: Acontecimientos, Antroponocentrismo, Descajanegrizar, Disputa, Empoderamiento, Laboratorizar, Reapropiaciones, Redistribuciones, Resiliencia y Solidaridad.
«Al iniciar el trabajo descartamos cualquier tipo de ilustración o pictograma y decidimos destacar los diez títulos, cuyos nombres llaman la atención», comentan en El vivero. «Trabajamos con las palabras, repitiéndolas, en un esfuerzo por comprender estas ideas. … Recordamos la poesía concreta. Este movimiento artístico suele usar tipografías monospace, donde cada letra ocupa el mismo espacio, como en las máquinas de escribir. Con esta inspiración profundizamos en juegos de espacio y ritmo con palabras, letras y sílabas. Así surgieron los ‘iconos’ del decálogo».
«La marca Freshlatino 2 es parte de este proceso, se escribe de distintas formas, tiene movimiento, crea figuras, es dinámica. Es reconocible si lo decimos leeeeeeeentaaaaamennnte o ra ra ra peando ando ando. Es una marca que se puede aplicar con libertad. Creamos nubes, gifs animados, fondos y definimos opciones para usos mínimos. La marca es azul, las demás letras siempre negras».
En la página web, el diseño organiza los contenidos de las agencias seleccionadas a modo de base de datos que da acceso a información detallada sobre sus trabajos más significativos. «La lectura del decálogo requiere atención», dicen. «Pensando en ampliar posibilidades de comprensión, tuvimos la idea de incluir archivos de sonido con una voz que lee la definición de cada ítem. Se pueden escuchar y descargar».
web freshlatino2 from El vivero on Vimeo.
La intención era diseñar una «marca flexible y simple, que funcione en las pequeñas aplicaciones y en las más complejas», afirman. «Las identidades ‘dinámicas’ combinan con ciertos proyectos. Una de sus características atractivas: al ser variables permiten incluirlas más veces, sin producir cansancio. Por ejemplo, en la web cada vez que se recarga en una sección distinta la marca aparece en una composición diferente».
El resultado en Freshlatino 2 es una marca que evoluciona y a la vez mantiene algunas variables básicas de su personalidad.
Fressslatino from El vivero on Vimeo.